Pues aquí estamos otra vez, con el lío de las listas. Tras los debates/cabreos de los últimos veranos, este año he decidido adelantarlas. En rigurosa exclusiva os ofrezco la clasificación arbitral de... la temporada 1933/34.
Ya que le ponemos tanto entusiasmo al comentario de las listas todos los años, he pensado que podía contaros un poco (no mucho, no doy para más) de dónde viene todo esto de clasificar a los árbitros de nuestro fútbol. Y luego podemos comentar la lista, que suele ser lo más divertido de todo. Ascensos, descensos, escarapelas... Seguro que hay comentarios para todos los gustos.
Al principio de los tiempos, cuando los jugadores llegaban al campo vestidos de traje y sin auriculares en las orejas, cuando todavía se trataban de usted antes de romperle el tobillo al contrario, incluso cuando te podías encontrar a un diplomático o a un catedrático dándole al pito, no había liga. Ya, ya sé que suena increíble, pero durante unos años en España no hubo liga de fútbol. Concretamente durante unos miles de años.
Antes de aparecer el campeonato nacional de liga se jugaban campeonatos regionales. Cuando en una región había pocos equipos, todos jugaban en el mismo campeonato. Según se fue popularizando el fútbol y fueron apareciendo más equipos, se hizo necesario un sistema de divisiones. Equipos de primera categoría y equipos de segunda categoría. Y, ojo, que no estoy menospreciando a nadie, que así los llamaron en su época. Según los años, los campeones y subcampeones de cada campeonato regional de primera categoría iban a jugar el campeonato nacional, llamado Campeonato de España y que con los años acabaremos conociendo como la Copa.
Así, dado el sistema en que se organizó el fútbol, se catalogó a los colegiados. Los había de primera categoría, que podían pitar todo los partidos, los había de segunda categoría, que solo podían pitar partidos de segunda categoría para abajo, etc. ¿Cómo pasaban de una a otra? Pues nada, se reunía cada colegio regional y decidía qué árbitros estaban en una categoría u otra. En aquella época los colegios regionales no eran como ahora, dirigentes por un lado y todos los demás por otro. En aquellos años eran todos los demás a la vez. Si no eras árbitro en activo, no podías ser dirigente de un colegio regional. Así que ellos mismos decidían quiénes eran los más aptos para arbitrar partidos de máxima categoría.
Este sistema siguió funcionando incluso con la llegada del campeonato de liga, donde las máximas categorías solo podían arbitrarlas los colegiados de primera categoría. Como ocurre siempre, había que buscarle tres pies al gato e inventarse un nuevo modelo arbitral. Y este cambio llegó en el verano 1932. En aquel año se decidió que el Comité Central de Árbitros elaboraría una lista con veinte árbitros, que pasarían a llamarse "árbitros nacionales". Estos serían los encargados, a partir de entonces, de arbitrar en primera, segunda y Copa.
¿Cómo se decidió elaborar la lista? El comité eligiría a los que, a su juicio, habían sido los 15 mejores colegiados de los tres años anteriores. A estos quince se les unirían otros cinco que saldrían de una lista compuesta por todas las sugerencias de los comités regionales, que enviarían los nombres de los colegiados de primera categoría que más partidos habían arbitrado a nivel regional y de tercera. Así, para la temporada 1932/33, tuvimos la primera lista de 20 árbitros nacionales, la nueva élite del arbitraje español.
En esa primera temporada, la 32/33, se evaluaría el trabajo de los veinte árbitros y, al final de temporada, se eligiría a los 15 mejores, que seguirían con la categoría nacional, a los que se les unirían otros cinco provenientes de la elección (como he explicado en el párrafo anterior) de los comités regionales. Es decir, cada temporada habría 20 árbitros nacionales y al final de cada año descenderían cinco y ascenderían otros cinco.
De este modo, la primera clasificación histórica de árbitros en nuestro país se estableció al finalizar la temporada 32/33. No he conseguido esa clasificación, que para mí sería toda una joya. Por histórica y por curiosidad, claro. Pero he conseguido una de las primeras, concretamente la segunda, la de la temporada 1933/34. Y aquí está.
1. Pedro Escartín Morán (Castellano) *
2. Jesús Arribas Seijás (Catalán)
3. Ramón Melcón Bartolomé (Castellano) *
4. José María Steimborn Ludeuvik (Guipuzcoano) *
5. Agustín Vilalta Bars (Catalán)
6. Pedro Vallana Jeanguenat (Vizcaíno) *
7. Tomás Balaguer García (Castellano)
8. Eduardo Iturralde Gorostiaga (Vizcaíno)
9. Julio Ostalé Gómez (Aragonés)
10. Guillermo Comorera Gatuellas (Catalán) *
11. Luis Sanchís Orduña (Valenciano)
12. Ángel Casterlenas Mora (Catalán)
13. Juan José Canga-Argüelles Ballesteros (Castellano)
14. Ezequiel Montero Román (Castellano)
15. Luis Medina Toledo (Andaluz)
16. Luis Iglesias Gracia (Castellano)
17. Jesús Elizari Navarlaz (Navarro)
18. Francisco Villanueva (Guipuzcoano)
19. José Villaverde Fernández (Gallego)
20. Luis del Campo Echevarría (Vizcaíno)
Con un asterisco marco los colegiados internacionales en aquella temporada. Por curiosidad, para la siguiente temporada el catalán Arribas sustituyó al también catalán Comorera como árbitro internacional.
De esta forma, la cosa estaba clara. Para la temporada 34/35 perderían su condición de árbitro nacional y la oportunidad de arbitrar en primera, segunda y Copa, los colegiados Iglesias, Elizari, Villanueva, Villaverde y Del Campo. Sin embargo, en el verano de 1934 tuvimos otra sorpresa.
Debe de ser que tras las pruebas con veinte árbitros les parecieron pocos y para la siguiente temporada, la 34/35, decidieron aumentar la plantilla de árbitros nacional en 16 más. Por tanto, no descendió ninguno del año anterior y el comité central eligió a los otros dieciseis con las aportaciones de los distintos comités regionales.
Venga, ahora os quiero ver ahí, comentando la lista, lo que nos gusta. ¿De verdad se merece el aragonés Ostalé estar por detrás del sevillano afincado en Madrid Balaguer? ¿La baja clasificación del internacional Comorera se debe a una mala temporada o a que no era muy amigo de Antonio Cárcer, el presidente del comité nacional? ¿Fue Arribas ascendido a internacional por un cambio de cromos con Comorera? Por aquella época el comité gallego tenía muy poco poder, eran apenas un puñado de colegiados. ¿Tuvo eso que ver en la posición de descenso de Villaverde? ¡Ay, cuántas preguntas!
Ya que le ponemos tanto entusiasmo al comentario de las listas todos los años, he pensado que podía contaros un poco (no mucho, no doy para más) de dónde viene todo esto de clasificar a los árbitros de nuestro fútbol. Y luego podemos comentar la lista, que suele ser lo más divertido de todo. Ascensos, descensos, escarapelas... Seguro que hay comentarios para todos los gustos.
Al principio de los tiempos, cuando los jugadores llegaban al campo vestidos de traje y sin auriculares en las orejas, cuando todavía se trataban de usted antes de romperle el tobillo al contrario, incluso cuando te podías encontrar a un diplomático o a un catedrático dándole al pito, no había liga. Ya, ya sé que suena increíble, pero durante unos años en España no hubo liga de fútbol. Concretamente durante unos miles de años.
Antes de aparecer el campeonato nacional de liga se jugaban campeonatos regionales. Cuando en una región había pocos equipos, todos jugaban en el mismo campeonato. Según se fue popularizando el fútbol y fueron apareciendo más equipos, se hizo necesario un sistema de divisiones. Equipos de primera categoría y equipos de segunda categoría. Y, ojo, que no estoy menospreciando a nadie, que así los llamaron en su época. Según los años, los campeones y subcampeones de cada campeonato regional de primera categoría iban a jugar el campeonato nacional, llamado Campeonato de España y que con los años acabaremos conociendo como la Copa.
Así, dado el sistema en que se organizó el fútbol, se catalogó a los colegiados. Los había de primera categoría, que podían pitar todo los partidos, los había de segunda categoría, que solo podían pitar partidos de segunda categoría para abajo, etc. ¿Cómo pasaban de una a otra? Pues nada, se reunía cada colegio regional y decidía qué árbitros estaban en una categoría u otra. En aquella época los colegios regionales no eran como ahora, dirigentes por un lado y todos los demás por otro. En aquellos años eran todos los demás a la vez. Si no eras árbitro en activo, no podías ser dirigente de un colegio regional. Así que ellos mismos decidían quiénes eran los más aptos para arbitrar partidos de máxima categoría.
Este sistema siguió funcionando incluso con la llegada del campeonato de liga, donde las máximas categorías solo podían arbitrarlas los colegiados de primera categoría. Como ocurre siempre, había que buscarle tres pies al gato e inventarse un nuevo modelo arbitral. Y este cambio llegó en el verano 1932. En aquel año se decidió que el Comité Central de Árbitros elaboraría una lista con veinte árbitros, que pasarían a llamarse "árbitros nacionales". Estos serían los encargados, a partir de entonces, de arbitrar en primera, segunda y Copa.
¿Cómo se decidió elaborar la lista? El comité eligiría a los que, a su juicio, habían sido los 15 mejores colegiados de los tres años anteriores. A estos quince se les unirían otros cinco que saldrían de una lista compuesta por todas las sugerencias de los comités regionales, que enviarían los nombres de los colegiados de primera categoría que más partidos habían arbitrado a nivel regional y de tercera. Así, para la temporada 1932/33, tuvimos la primera lista de 20 árbitros nacionales, la nueva élite del arbitraje español.
En esa primera temporada, la 32/33, se evaluaría el trabajo de los veinte árbitros y, al final de temporada, se eligiría a los 15 mejores, que seguirían con la categoría nacional, a los que se les unirían otros cinco provenientes de la elección (como he explicado en el párrafo anterior) de los comités regionales. Es decir, cada temporada habría 20 árbitros nacionales y al final de cada año descenderían cinco y ascenderían otros cinco.
De este modo, la primera clasificación histórica de árbitros en nuestro país se estableció al finalizar la temporada 32/33. No he conseguido esa clasificación, que para mí sería toda una joya. Por histórica y por curiosidad, claro. Pero he conseguido una de las primeras, concretamente la segunda, la de la temporada 1933/34. Y aquí está.
1. Pedro Escartín Morán (Castellano) *
2. Jesús Arribas Seijás (Catalán)
3. Ramón Melcón Bartolomé (Castellano) *
4. José María Steimborn Ludeuvik (Guipuzcoano) *
5. Agustín Vilalta Bars (Catalán)
6. Pedro Vallana Jeanguenat (Vizcaíno) *
7. Tomás Balaguer García (Castellano)
8. Eduardo Iturralde Gorostiaga (Vizcaíno)
9. Julio Ostalé Gómez (Aragonés)
10. Guillermo Comorera Gatuellas (Catalán) *
11. Luis Sanchís Orduña (Valenciano)
12. Ángel Casterlenas Mora (Catalán)
13. Juan José Canga-Argüelles Ballesteros (Castellano)
14. Ezequiel Montero Román (Castellano)
15. Luis Medina Toledo (Andaluz)
16. Luis Iglesias Gracia (Castellano)
17. Jesús Elizari Navarlaz (Navarro)
18. Francisco Villanueva (Guipuzcoano)
19. José Villaverde Fernández (Gallego)
20. Luis del Campo Echevarría (Vizcaíno)
Con un asterisco marco los colegiados internacionales en aquella temporada. Por curiosidad, para la siguiente temporada el catalán Arribas sustituyó al también catalán Comorera como árbitro internacional.
De esta forma, la cosa estaba clara. Para la temporada 34/35 perderían su condición de árbitro nacional y la oportunidad de arbitrar en primera, segunda y Copa, los colegiados Iglesias, Elizari, Villanueva, Villaverde y Del Campo. Sin embargo, en el verano de 1934 tuvimos otra sorpresa.
Debe de ser que tras las pruebas con veinte árbitros les parecieron pocos y para la siguiente temporada, la 34/35, decidieron aumentar la plantilla de árbitros nacional en 16 más. Por tanto, no descendió ninguno del año anterior y el comité central eligió a los otros dieciseis con las aportaciones de los distintos comités regionales.
Venga, ahora os quiero ver ahí, comentando la lista, lo que nos gusta. ¿De verdad se merece el aragonés Ostalé estar por detrás del sevillano afincado en Madrid Balaguer? ¿La baja clasificación del internacional Comorera se debe a una mala temporada o a que no era muy amigo de Antonio Cárcer, el presidente del comité nacional? ¿Fue Arribas ascendido a internacional por un cambio de cromos con Comorera? Por aquella época el comité gallego tenía muy poco poder, eran apenas un puñado de colegiados. ¿Tuvo eso que ver en la posición de descenso de Villaverde? ¡Ay, cuántas preguntas!
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