martes, 29 de abril de 2008

Antonio Rubinos Pérez - Entrevista

Gracias, internet. Gracias, correo electrónico. Gracias a ellos he podido "conversar" con don Antonio Rubinos Pérez, árbitro y químico. O químico y árbitro, según se mire.

Como siempre, me gusta hablar de mí: el día que decidí enviarle el primer mensaje, me costó darle al botón de enviar. No todos los días se irrumpe en la vida de una persona que, debido a su profesión, maldita la gracia que debe hacerle que le "acosen". Pero, en fin, envié el mensaje... Esa parte ya es historia. Lo que sigue es lo importante.

ANTONIO

En primer lugar, muchas gracias por estar con nosotros, Antonio. Creo que la primera pregunta es obligada: ¿por qué árbitro?

En mi caso, mi padre era árbitro. Él jugaba al fútbol y se retiró cuando se casó. Entonces decidió hacer el curso de árbitro porque quería ser entrenador y así tener un conocimiento más amplio del fútbol (él lo explica así), pero al final se quedó en el arbitraje y ahí sigue, como informador arbitral, juzgando y puntuando la actuación de los árbitros para el comité madrileño.

Yo desde pequeño jugaba con sus tarjetas y silbato (no es broma). Le vi varias veces arbitrar y lo hacía bastante bien. Un día, cuando yo tenía 15 años, me hizo una pregunta que me perseguirá de por vida: "¿Por qué no te haces árbitro?" Hice el curso, empecé a arbitrar y me gustó tanto que me lo tomé muy en serio.

¿Recuerda su curso de iniciación? ¿Dónde lo hizo? ¿En qué año? ¿Qué es lo más importante que aprendió en él?

El curso se impartía en la sede del antiguo Comité Castellano de Árbitros, en la calle Lopez de Hoyos. El mío duró desde octubre de 1984 hasta principios de 1985, cuando empezamos a pitar. Mis profesores fueron Manuel Martín Villarín y José Luis Herreros Hodar, que fueron árbitros de 2.ª B. Posiblemente, lo más importante que aprendí fue el entramado legal de la Reglas de Juego. Parece una perogrullada, pero como chaval que era, nunca me había parado a pensar que las cosas se hacían de una determinada manera porque detrás llevaban un soporte legal que así lo sustentaba. Me maravilló ver la ordenación del juego en tan pocas leyes.

Ya en este blog hemos comentado alguna vez la cuestión de si los árbitros no tienen ni idea porque nunca han jugado al fútbol. ¿Qué hacía usted mientras sus amigos jugaban al fútbol, mirar? ¿Sabe lo que es darle una patada a un balón?

Como le he indicado antes, vengo de una familia muy futbolera. Tanto mi padre como sus hermanos han jugado al fútbol. Desde pequeño recuerdo a mi abuelo escuchar la radio, llevando una lista con los resultados de primera y segunda. En mi barrio jugábamos al fútbol todo el día. En verano, cuando terminaba el curso, jugábamos por la mañana y otra vez a media tarde. Además, jugué en el CD Aluche, tanto en alevines como en infantiles. Muy pronto me pasé al arbitraje. He de decir que nunca fui muy bueno, pero tampoco un “paquete”.

Si hacemos caso de lo que dicen los aficionados domingo tras domingo, todos sabemos que los árbitros son unos "hijos de [rellénese con lo que proceda]". Cuéntenos: usted llega un día a casa, reúne a la familia y les dice "voy a ser árbitro". ¿Cómo reaccionan? ¿Iban a verle arbitrar?

El hecho de que mi padre fuera árbitro me llevó a ello, por lo que nunca hubo problemas en casa. Mi hermano se hizo árbitro de baloncesto unos años después, aunque para él sus estudios de ingeniería eran más importantes y lo tuvo que dejar (¡y se le daba muy bien!).

Mi padre me acompañó poco, y cuando lo hacía me daba algún consejo. Pero creo que no quería arroparme demasiado y prefirió que tuviera que enfrentarme solo a los problemas que surgieran. He de agradecérselo, porque el arbitraje te forja el carácter.

Mi madre no ha venido nunca. Ella dice que un día fue a ver a mi padre y se pegaron todos los jugadores, por lo que no fue nunca más. Ahora me ve por la tele.

RUBINOS PÉREZ

Ahora un poco de historia. Esta pregunta es de nota. ¿Cuál fue el primer partido que arbitró en su vida? ¿Qué sintió?

Durante el curso de iniciación había arbitrado partidos de los antiguos torneos sociales del Real Madrid y del Atlético de Madrid.

El primer partido oficial fue un alevín: Colegio Ntra. Sra. Del Recuerdo – CD Penalti, en casa del primero. El recuerdo más vivo que tengo de ese partido era la responsabilidad por hacerlo bien y que no notaran que era mi primer partido.

Si ha seguido este blog, ya sabe que me gustan mucho los números. ¿Podría decirnos cuántos años estuvo en las distintas categorías: regional, tercera, 2.ª B...?

Juvenil: desde la 84-85, dos temporadas
3.ª Regional: la 86-87
2.ª Regional: desde la 87-88, dos temporadas
1.ª Regional: la 89-90
Preferente: desde la 90-91, dos temporadas
3.ª División: desde la 92-93, tres temporadas
2.ª División B: desde la 95-96, cinco temporadas
2.ª División: desde la 00-01, dos temporadas
1.ª División: desde la 02-03 hasta ahora, 6 temporadas
Internacional: desde enero de 2007

Aprovechando su amabilidad, voy a exprimir un poco más su memoria. Díganos un partido que recuerde especialmente de cada una de las categorías en que ha militado y por qué lo recuerda.

JUVENILES: el primer partido, por lo expuesto más arriba. Era el primero y el recuerdo es imborrable.

TERCERA REGIONAL: recuerdo un partido en el campo Maris Stella de Orcasitas. No me acuerdo de los equipos, pero era un campo con mala fama, del que mi padre me había advertido. Cuando me nombraron, se me puso la piel de gallina, pero todo fue muy bien. También recuerdo otro en el polideportivo de San Blas, pero por algo muy desagradable. Mientras estábamos en el partido, un grupo de drogadictos se pinchaban en una ladera detrás de la portería. Ha sido uno de los momentos más tristes que recuerdo: cuatro o cinco zombis levantándose tras el chute sin saber ni dónde iban ni quiénes eran. [Para los jovenes y los de fuera de Madrid, San Blas en los 80 era... Bueno, Antonio ya lo ha explicado perfectamente].

SEGUNDA REGIONAL: el recuerdo tampoco es muy agradable. En el colegio Santo Domingo El Sabio arbitré al Dosa y, al salir del campo, me pegaron un puñetazo en la sien. Lo curioso es que, aunque el partido había tenido muchas jugadas conflictivas y había ganado el visitante, salía charlando con los jugadores locales tan tranquilo, hablando de las jugadas, pero sin ninguna animadversión por su parte. De repente, estaba en el suelo después del puñetazo de una persona bastante mayor. Yo tenía 19 años y me fui a por él, aunque se fue rápidamente mientras me agarraban. No creo que le hubiera pegado, no es mi estilo, pero creo que le habría preguntado si había conseguido algo con el puñetazo.
En esta categoría, el mejor recuerdo lo tengo de mi primer partido fuera de la comunidad de Madrid: fue en Ibiza, nada menos, como juez de línea en un partido con árbitro neutral (que no pertenecía a la territorial donde se jugaba). Habían designado a Lobera Mercado, y daba la casualidad de que le había ayudado el domingo anterior en un partido de 3.ª en Navalcarnero. Le gusté y me llamó para que fuera con él allí. No se me olvidará el partido: Ibiza-Santa Ponsa. Ganó el último 0-1 en el minuto 86, cuando el Ibiza, al que le valía el empate para subir, estaba ya saboreando el ascenso.

PRIMERA REGIONAL: el primer partido también es el que recuerdo con más cariño, porque era el primero con jueces de línea. Además, me ayudaron dos árbitros de categoría superior, lo que me hizo sentir importante. Fue en el campo de los salesianos de Carabanchel, cerca de casa. La verdad es que se hacía muy cómodo pitar con compañeros, porque es más divertido en el trayecto al campo y en el vestuario. Te permite charlar y, como fue el caso, los compañeros te dicen los defectos y cómo mejorar. Recuerdo vagamente el esquema que me hice para hablar con ellos antes del partido y que uno de ellos me dijo: “Chaval, que ya está todo inventado”. A pesar de ello, les solté la charla prepartido.

PREFERENTE: un partido en el campo del Villaverde, porque venían de jueces de línea dos de mis mejores amigos entonces: Nacho Miranda y Manolo Molero. Los tres habíamos sido jueces de línea de Federico Romero en 3.ª e hicimos una buena amistad. Todavía la conservo, aunque nos veamos poco, porque Manolo se fue a su Linares natal y Nacho se fue a trabajar a Valencia.

También recuerdo dos salidas como juez de línea, que me marcaron: la primera con Víctor Esquinas a Santander, en 2.ª. El partido, Racing-Sestao (5-0). El segundo, con García-Aranda a Orihuela, en un Orihuela-Palamós (1-0, creo recordar), también de 2.ª.

TERCERA DIVISIÓN: no recuerdo el debut, y eso que era la categoría que imaginaba alcanzar unos años antes. Por más que pienso en ello, no lo recuerdo. Podría llamar al Comité para que me lo dijeran, pero perdería la gracia. Sí recuerdo un partido en el campo del Puerta Bonita. No sé contra quién, pero sé que terminó 2-3, con varios expulsados y bastante follón. Fue uno de los mejores informes que me han dado y el informador me felicitó delante del presidente del Comité unos días después, lo que no le vino nada mal a mi orgullo.

También recuerdo que todos estábamos deseando llegar a esta categoría para ir de jueces de línea en 1.ª, pero tuve la mala suerte de que el año que ascendí crearon el cuerpo específico de árbitros asistentes y, a partir de entonces, en Primera y Segunda solo salían ellos. Fue un buen chasco, pero me permitió salir durante tres años con José Luis Herreros Hodar, en 2.ª B, que había sido mi profesor en el curso de iniciación. Le había perdido la pista porque se había ido a Valladolid y, a la vuelta de allí, recién ascendido, me pidió para su escuadra. Él es la persona de la que más he aprendido en el arbitraje y le estoy muy agradecido.

SEGUNDA DIVISIÓN B: tengo muchos partidos en el recuerdo: el debut, San Pedro de Alcántara-Benidorm; un derbi emocionantísimo entre el Cartagonova y el Real Murcia; un par de partidos infernales: Melilla-Córdoba (en Écija, por clausura del campo del Melilla, y con el Córdoba jugándose plaza de play-off) y un Cádiz-Jaén (el Jaén líder y el Cádiz remontando desde la décima plaza para jugar los play-off). En este último, ¡llegaron a cortar la avenida de la Constitución por un penalti que indiqué en contra del Cádiz! Por supuesto, también los play-off: Elche-Deportivo B y Orense-Jaén.

Sin embargo, guardo un recuerdo especial del último partido de liga que hice en la categoría: Cacereño-Betis B. Los dos se jugaban el descenso y a mí me habían dicho que no estaba entre los posibles candidatos al play-off. Me habían designado un partido muy difícil y no contaba para el ascenso. No me lo podía creer. Saqué fuerzas de donde no las tenía (ahí tuvo mucho que ver mi novia entonces, Silvia, y esposa en la actualidad, que me recordó que yo estaba en el arbitraje porque me divertía y disfrutaba con lo que hacía; nunca le agradeceré lo suficiente la paciencia que tuvo conmigo esa semana). Total, que durante la primera parte todo tranquilo, los dos con más miedo que otra cosa. El empate perjudicaba al Betis B, que dependía de terceros resultados. Al descanso ni una tarjeta, todo controlado. Pero en el momento en el que los jugadores se metían en el túnel de vestuarios, un suplente del Betis insulta al delantero centro del Cacereño, que en represalia le atiza un puñetazo. Lío monumental, todos empujándose, etc. ¡Ya os lo podéis imaginar! Total, llamo a los capitanes, entrenadores y delegados a mi vestuario y les monto una escena de aúpa.

Estaba como delegado federativo Raúl Massó, que actualmente es el secretario del CTA, y tras el discurso me felicitó y me animó para seguir el partido. En la segunda parte, el Cacereño, con un jugador menos por la agresión, se pone por delante y el campo es un estruendo. A partir de ahí pérdidas de tiempo continuas, los balones no aparecen, etc. El banquillo del Betis animando a los suyos porque según les cuentan el empate les saca del descenso. Y llegamos al clímax: el Betis empata en el minuto 95. Sus jugadores son una fiesta y los del Cacereño una tumba. Cuando el partido termina, el banquillo del Betis les dice que los dos equipos han descendido, pues los resultados han sido desfavorables (cosa que, me enteré más tarde, sabían mucho antes). Los jugadores llorando, los del Cacereño cabreados con los del Betis porque les habían descendido sin poder hacer ellos nada... Y yo exultante, porque había hecho uno de los mejores partidos de mi vida, con un rigor y una concentración total. Al final, apedrearon el coche patrulla que nos sacó del campo (si bien es cierto que fueron cuatro tontos, porque casi todos entendieron la situación).

Después de aquello, y seguramente porque Raúl Massó comentó algo en el CTA, llevé un play-off, Orense-Jaén, con el ascenso en juego, y terminé ascendiendo a 2.ª.

SEGUNDA DIVISIÓN: después de esta batallita del abuelo Cebolleta, recuerdo con cariño mi último partido, Recreativo-Xerez, con el ascenso en juego. Me salió un muy buen partido, en el que el Recre, tras ir perdiendo al descanso 0-1, terminó remontando y ascendiendo.

PRIMERA DIVISIÓN: el partido del que, por ahora, guardo un mejor recuerdo es un Valencia-Barcelona, que tenía una atmósfera especial. Recordaréis que el año que el Valencia ganó la liga, cuando jugó en el Bernabeu, le pitaron [Pedro Tristante Oliva, murciano] un penalti a Marchena por un forcejeo con Raúl. ¡Le pusieron nombre de llave de judo y todo! Todo Valencia fue un clamor y su presidente dijo que el Madrid tenía que ganar la liga por decreto. Yo pitaba el sábado siguiente en Mestalla y toda la semana se estuvo calentando el ambiente con mi procedencia madrileña. El partido me salió muy bien (otra falta de modestia) y, aunque el Valencia perdió, no se me achacó nada.

FIFA: mi mejor recuerdo es el partido Inglaterra-Holanda, durante el primer torneo sub-19 al que asistí el año pasado. Un campo bonito, dos selecciones de prestigio, Inglaterra había perdido el primer partido y solo podía clasificarse ganando ese... No había mucha gente, alrededor de 5000 personas, pero disfruté mucho con el ambiente y la tensión de los jugadores, que eran muy animosos.

¿Qué árbitro ha influido más en usted, como persona o como árbitro?

Aparte de mi padre, por las razones ya expuestas, no creo que haya habido un único árbitro que haya influido en mí de forma determinante. Cuando empecé a ir como juez de línea, como se decía antiguamente, en 3.ª y en 2.ª B, Federico Romero Sánchez y José Luis Herreros Hodar eran los modelos a seguir. De José Luis guardo un cariñoso recuerdo porque compartimos muchos viajes juntos y aprendí mucho de él. Posteriormente, me fijé en algunos árbitros a los que ayudé de cuarto árbitro más a menudo: García-Aranda, Esquinas Torres, Megía Dávila… Un poco de todos.

Cuando empezaba en esto, ¿a quién quería parecerse?

Supongo que a Emilio Soriano Aladrén, que era el árbitro más importante a finales de los ochenta y primeros noventa. Después, al trío de fabulosos: García-Aranda, Díaz Vega y López Nieto.

Ahora que está en lo más alto, ¿a quién quiere parecerse?

No es tanto que me guste parecerme a alguien como que tomaría algún rasgo de muchos de ellos: la personalidad de Mejuto, la inteligencia de Medina, la lectura de los partidos de Undiano, la elegancia de Muñiz, la rapidez de Burrull, la profesionalidad de Velasco, y un largísimo etcétera.

A nivel internacional, es indudable que el carisma de Collina nos vendría muy bien a todos, pero también me gustan rasgos de Lubos Michel, Markus Merk, Benito Archundia u Horacio Elizondo. De los nuevos, me quedo con Matteo Treffoloni, al que una vez ayudé en un amistoso y me pareció elegantísimo.

De todos modos, y aunque sea poco modesto, me gusta mucho mi forma de arbitrar.

¿Qué salto de categoría le supuso a usted más esfuerzo? ¿De cuál guarda mejor recuerdo?

Con diferencia, el salto más complicado es de 2.ª B a 2.ª. Creo que todos los árbitros españoles estaríamos de acuerdo en ello. La competencia, en el sentido noble de la palabra, es brutal y el nivel de la 2.ª B es altísimo. Muchos de ellos podrían pitar en primera sin que la competición lo notara. Es una pena que árbitros de mucha calidad no lleguen a dar el salto, pero matemáticamente es imposible. En mi caso, el mejor recuerdo es este salto, aunque la satisfacción de alcanzar la Primera División es única.

Háblenos un poco de su debut internacional. ¿Fue tan especial como me parece a mí que debería ser, o para alguien tan experimentado como usted fue un partido más?

El debut internacional fue especial, como os podéis imaginar. Era un minitorneo de clasificación para el campeonato de Europa sub-19 entre las selecciones de Inglaterra, Holanda, Rusia y la República Checa. Hice el Inglaterra-Rusia en Walsall, un pequeño estadio inglés, que termino 0-2 para los rusos. No había mucha gente, alrededor de 4000 personas, lo cual es significativamente menor a cualquier partido de la liga española, por lo que la presión fue pequeña. Salí muy mentalizado de que el juego inglés tiene ciertas diferencias con el continental, por lo que intenté adaptarme a lo que los equipos esperaban de un árbitro UEFA: mucho lenguaje corporal y un mayor diálogo de lo que permite la liga española.

Terminé muy contento del trabajo realizado y, después, el observador arbitral (un sueco muy simpático) me felicitó por el partido. En la reunión que tuvimos el día después alabó mi técnica corporal y táctica empleada durante el partido y su puntuación fue muy generosa.

A pesar de que todo fue sobre ruedas, te queda la sensación de que ese tipo de partido se quedan pequeños después de lo duro que es arbitrar cualquier partido aquí. Pero por algún sitio hay que empezar en Europa.

Ahora que ha llegado a lo más alto, ¿le queda alguna meta por cumplir? ¿Tal vez una final de Copa?

NO estoy de acuerdo en que haya llegado a lo más alto. Soy árbitro internacional, pero de los novatos. Todavía me quedan muchos partidos buenos en la liga española por hacer. Por ejemplo, cualquier derbi: sevillano, vasco, catalán... Vivir en Madrid me impide arbitrar al Real Madrid y al Atlético de Madrid, con lo que no puedo hacer alguno de los partidos más interesantes de la liga española. Por supuesto, espero llegar algún día a hacer la final de Copa. Es el partido más bonito que hay en España y tiene un sabor especial que todos queremos probar.

A nivel internacional, me queda todavía todo: Copa de la UEFA (solo he hecho ronda previa), Champions, Eurocopa, Mundial. Pecando de nuevo de inmodestia, le diré que mi meta última es pitar la final del Mundial del año 2014. ¡Por soñar que no quede!

¿Nota alguna diferencia de trato por parte de los jugadores, delegados o entrenadores ahora que lleva en el pecho la escarapela FIFA?

Ninguna. Sí hay diferencia entre el trato recibido al principio de arbitrar en Primera División y ahora. Los jugadores ya me conocen y saben cuál puede ser mi reacción en determinados momentos. Esto facilita las cosas. Pero no creo que se deba a que sepan que soy internacional. Estoy seguro de que muchos ni lo saben.

ARBITRAJE

Antes hablábamos de su curso de iniciación. ¿Sabe si siguieron en el arbitraje muchos de sus compañeros?

Tras unos cuantos años, solo quedamos tres personas del curso de octubre del 84. Emilio Rosanes, que llegó a 2.ª B y se trasladó por motivos laborales a Galicia. Allí estuvo alguna temporada más hasta que lo dejó. También permaneció Manuel Laína, que llegó como árbitro asistente a 2.ª B. Creo que sigue pitando todavía fútbol base.

Los jóvenes suelen apuntarse a los cursos, sobre todo después de campañas de captación, pero el índice de abandono es muy alto. Cada vez hay más partidos y menos árbitros. ¿Qué hacemos?

El arbitraje tiene un problema grave de fidelización. Las causas de abandono son varias: la primera es que después de unos partidos te das cuenta de que eso no es lo tuyo y que por las cuatro perras que ganas tampoco merece la pena seguir. También está aquel chaval que lo hace bien y va subiendo hasta un determinado nivel donde ya no progresa. Ahí aguanta un tiempo, pero al final otras obligaciones (laborales, familiares, etc.) le hacen marcharse del fútbol. Tiene que tener en cuenta que es difícil trabajar durante la semana y después dedicarte a arbitrar el fin de semana. Además, hay que entrenar algunos días y al final no compensa tanto sacrificio para el beneficio que se obtiene y no me refiero solo al económico, también al orgullo personal de ir asciendo y arbitrar partidos cada vez más importantes.

Respecto a qué hacer, no tiene una respuesta fácil. Desde mi punto de vista, falta cuidar un poco más a los árbitros, hacerles sentir que son importantes para la competición, formarle mejor y de forma más personalizada. El problema es quién hace eso. Estamos hablando de categorías totalmente amateur, donde los que deben formar lo hacen a costa de su tiempo y esfuerzo, con mínimas recompensas. Es el árbitro de 3.ª o de 2.ª B el que enseña al de Regional, a costa de sus tardes, quitándoles tiempo a sus familias, ocio, entrenamientos, etc. El arbitraje no ha sabido crear un cuerpo de educadores que acompañen al árbitro en su camino. Deberían salir de aquella gente que después de una serie de años en el fútbol deciden retirarse. El problema es que no hay una motivación para que esta gente desarrolle esa función. Le han dedicado mucho tiempo al arbitraje y ¿se lo van a seguir dando por una palmada en la espalda y una placa al final de temporada? Rotundamente, no. Debes preparar un grupo bien pagado y con recursos para realizar esa labor. Desafortunadamente, nuestro colectivo no ha sabido (o querido) desarrollar fuentes propias de ingresos que ayudaran a tener unos recursos propios.

A usted le quedan 5 temporadas para retirarse. ¿Piensa seguir ligado a este mundo después? ¿Cómo podríamos aprovechar a tanto retirado?

Permítame que le corrija, pues todavía me quedan seis temporadas más (me retiro en 2014). Mi idea es seguir vinculado al arbitraje en funciones de educador, aunque no me gustaría que fuera en una situación como la actual. Me encanta dar clase y creo que el colectivo arbitral es el que tiene una mayor capacidad de progresión dentro del fútbol. Respecto a la última cuestión, ya la he contestado en la pregunta anterior.

Va siendo hora de llegar a las preguntas peliagudas. Tras varios años en que las clasificaciones de final de temporada eran secreto de estado, se filtraban a la prensa, se perseguía a las páginas web que las hacían públicas... el año pasado nos encontramos (sobre todo los aficionados) con la grata sorpresa de que el propio CTA las hacía públicas en su página web. ¿Tiene alguna idea de qué ha cambiado en la política de los directivos arbitrales? ¿Qué le pareció a usted que apareciera públicamente su nombre junto a un 9,57?

Sinceramente, no sé por qué aparecieron en la web, aunque las clasificaciones eran públicas desde hace tiempo. Todos los años los comités territoriales reciben las clasificaciones a final de temporada.

Respecto a mi calificación, me hubiera gustado estar más arriba, pero fue la que fue y lo que debo hacer es trabajar más y mejor para conseguir superarla este año.

Desde fuera se tiene la impresión de que lo único que le vale al CTA es tener superatletas en sus listas. A mí me parece que se tiene demasiado en cuenta lo rápido que puede correr un árbitro. ¿Tan importante son unas décimas de segundo para descalificar a un colegiado?

El fútbol de primara división tiene una velocidad tal, que obliga al árbitro a estar en una forma física óptima. Le voy a dar algunos datos: un árbitro recorre una media de 10.000 m por partido, de los cuales el 41% es a baja intensidad (<>3,6 m/s), incluyendo un 20% a sprint.

Normalmente se trabaja a un ritmo cardiaco medio equivalente al 85% de la frecuencia cardiaca máxima del árbitro [datos de: Análisis biomecánico de la actividad en los partidos de árbitros y árbitros asistentes durante la Copa de Confederaciones de Alemania 2005 (García-Aranda, 2006)]. En el minuto 90, o en el 120 de una prórroga, el árbitro debe estar en el lugar preciso después de un contragolpe y, lo que es más importante, con la mente clara para poder evaluar una situación importante. No vale con llegar medio muerto a ver la jugada, hay que estar en disposición de juzgarla correctamente. Para ello, es necesaria una preparación física acorde a esas exigencias, y la única manera de evaluarla es mediante unas pruebas. Ahora bien, el aspecto físico es sólo uno de las patas del arbitraje y estoy de acuerdo en que hay que exigir que el árbitro esté igualmente preparado en todas ellas (técnica, táctica, psicológica, etc.).

Soy de los que piensan que nuestras pruebas físicas son relativamente exigentes, y se pueden realizar sin grandes alardes físicos con un entrenamiento regular. Hay alguna que no se ajusta a lo que hacemos en el campo, y cambiaría sobre todo las que hacen los asistentes, pero en general no creo que no sean imposibles con una preparación adecuada, sin necesidad de ser atletas.

Un par de veces en este blog he dicho que yo no sé cómo puede mejorarse el nivel del arbitraje en España, si es que es necesario mejorarlo, claro. ¿Tiene usted alguna idea?

El nivel del arbitraje es mejorable, como el de cual faceta de la vida. Necesitamos más medios humanos y técnicos para avanzar. El propio CTA lo ha reconocido hace poco. Se necesitan más especialistas en todos los terrenos, aunque personalmente creo que las facetas técnicas y psicológicas son las más necesarias. Y a nivel regional, las carencias son todas. Podemos decir que los árbitros son autodidactas en un porcentaje muy elevado, que van aprendiendo de sus propias actuaciones y de las que ven de otros compañeros. Normalmente, hasta 3.ª no has visto nunca un partido tuyo, por lo que es muy difícil que pulas tus defectos. Ya he comentado la labor que podrían hacer los educadores arbitrales, como profesores prácticos. Pero topamos con el mismo problema siempre: el dinero.

Se habla mucho de profesionalización. Empezando por Joseph Blatter, siguiendo por los periodistas y terminando por los dirigentes de clubes. ¿De verdad el tener dedicación exclusiva al arbitraje puede servir para algo?

Estoy seguro de que los árbitros profesionales mejorarían en nivel arbitral. Le voy a explicar mi jornada normal para que vea como, si fuera profesional, podría dedicar más horas al arbitraje: mi horario laboral es de 9 a 17 h. Llegó a casa cerca de las 18 h y entreno casi todas las tardes de 19 a 21 h. Las tardes que no entreno, intento sacar tiempo para ver los partidos que he arbitrado o alguno que haya grabado del fin de semana. Pero algo de tiempo he de dedicar a mi familia y a cosas tan triviales como ir a la compra, ordenar, lavar y planchar (sí, un árbitro de primera también lava y plancha, y no vea la cantidad de ropa sucia que genera tanto partido y entrenamiento). Cuando hay partido entre semana, debes pedir días libres en el trabajo, que compensas con más horas otros días o con vacaciones (en mi caso, el último año tuve 8 días libres, y el anterior, 10). En tu actividad laboral te exigen, y de igual modo te gusta progresar y tener nuevos retos.

Todo esto se hace a costa de un sacrificio personal y familiar terrible, que no sería igual si fuéramos profesionales. Entrenaríamos todos los días y aun así, habría tiempo para vídeos, trabajo psicológico, mejora de otros idiomas, etc. Podríamos actuar como educadores de árbitros en categorías inferiores. No veo más que ventajas, aunque es cierto que el error nunca desaparecería. Es inherente a la condición humana, pero igual que los jugadores actuales están mejor preparados que los de hace 30 años, los árbitros ganaríamos con la profesionalización. Otra cosa es buscar el armazón legal y social para llevarlo a cabo y, créame, no es tan fácil.

[En este punto, un comentario: esta pregunta se la hice porque los periodistas, cuando analizan un error arbitral, siempre comentan "hay que profesionalizarlos ya". Es decir, asocian profesional con error. Pretendía saber qué opinaba Antonio de esa asociación, pero, obviamente, él la ha llevado al terreno de la vida personal. El único importante. A partir de ahora, me declaro un defensor absoluto de la profesionalización del arbitraje].

Normalmente los árbitros son muy mal tratados por la prensa. Ahora mismo se me ocurren un par de periodistas que son bastante críticos, por no decir insultantes, con los colegiados. ¿Cómo es la relación de un árbitro con los periodistas? Después de escribir o decir las barbaridades que se leen y se oyen por ahí, ¿se acerca uno a un colegiado y se le saluda como si tal cosa?

La relación es bastante más cordial de lo que parece, aunque distante, y es cierto que somos maltratados en bastantes ocasiones. En el caso de periodistas que han insultado o mentido respecto a mi trabajo, yo personalmente no los saludo. Allá cada uno con su conciencia. Pero son un caso excepcional.

Normalmente nos tratamos con respeto y se les atiende con educación y un punto de resignación: sabemos que somos noticias en dos momentos concretos, cuando hemos sido designados para un partido importante o que lleva cierta polémica añadida, y cuando nuestros errores tiene trascendencia. En el primer caso, al hablar con el periodista se intenta que se fije la atención en el partido y en los jugadores, que son los protagonistas del juego y, si el partido tiene polémica, intentar quitar hierro al asunto. Si hemos cometido un error trascendente, la recomendación de FIFA y CTA es no hablar (ojo, he dicho recomendación; a nadie le impiden hablar tras un partido). En estos casos el periodista solo pretende que digas que te has equivocado y que pidas perdón por el error. Por ello, no solemos atender peticiones tras el partido.

Una pregunta importante para mí, que todavía no acabo de entender. ¿Por qué no se defienden públicamente los árbitros, ya que desde el CTA y la RFEF no se hace nada?

Tiene que entender que es mejor seguir una política común a que cada uno hagamos la guerra por nuestra cuenta. El CTA hace gestiones con los medios para defender a los árbitros, aunque no siempre con éxito. Una de nuestras reivindicaciones, tanto a CTA como a RFEF, ha sido siempre la de contar con alguien que hiciera de intermediario entre nosotros y los medios. Desde hace poco tenemos a Antonio Bustillo, que está realizando una labor callada en ese sentido. Para que se haga una idea, a lo largo del año hemos tenido ya reuniones con gente de EFE o de la cadena SER.

Ahora que se va reducir la plantilla en 1.ª división de 24 a 20 colegiados, ¿nota más presión? ¿Se nota que ustedes se están esforzando más, si cabe?

Es cierto que hay más presión y que todos estamos intentando hacerlo mejor, aunque el número de descensos es semejante las próximas dos temporadas (dos árbitros cada una de ellas) y uno más en la temporada 09-10. La reducción procede de que se ha reducido el número de ascensos a uno por año, por lo que la presión ahora está en 2.ª.

Todo el mundo habla del grandísimo problema arbitral que estamos sufriendo, y parece que no nos acordamos de finales de los 70, finales de los 80, de las dimisiones de directivos y colegios enteros tras sanciones a Guruceta y otros. Yo creo que comparando la situación actual con la de años o décadas anteriores, esto parece una balsa de aceite. ¿Tan poca memoria tenemos?

El problema es que se está utilizando el colectivo arbitral para atacar a la RFEF y, en especial, a su presidente. El arbitraje español está en la cima del arbitraje mundial, les guste a algunos o no, pero cada vez que nos equivocamos a favor de Menganito o Fulanito se utiliza nuestro error para decir que somos un desastre por culpa de la Federación. Le voy a poner un ejemplo ilustrativo: en las últimas jornadas de la clasificación para la Euro'08 había dos partidos que sobresalían: Turquía-Grecia y Rusia-Inglaterra. ¿Quiénes los pitaron? Mejuto y Medina. Por tanto, un éxito para el arbitraje español. ¿Alguien se hizo eco de ello? No. Por el contrario, en el segundo de ellos hubo un penalti en contra de Inglaterra discutible (dentro-fuera, yo no he visto una toma que confirme una cosa u otra definitivamente), y la prensa española se ensañó con Medina. Más o menos, Medina había echado a Inglaterra de la Eurocopa (luego sabemos lo que pasó en Wembley). Entre otras lindezas, un periódico nacional decía que “ese era el nivel del arbitraje español”. ¡Pero si les habían designado los mejores partidos! Lo más curioso es que esa jugada tuvo poca repercusión en Inglaterra, que buscó como culpable al seleccionador inglés, achacándole la remontada de los rusos a su falta de manejo del banquillo. Además, fuimos (digo fuimos, porque era el cuarto árbitro de ese partido) felicitados efusivamente por Bo Karlsson, observador arbitral de ese partido y miembro de la comisión de árbitros de UEFA, así como por los representantes ruso e inglés.

COTILLEOS

¿Cuál es el árbitro español que más le ha gustado a usted?

Ya he dicho antes que no hay un árbitro que me haya deslumbrado, que de muchos de ellos tomaría ciertas características. Si he de quedarme como alguno, sería García-Aranda, por su visión del arbitraje y por lo que está haciendo en la actualidad en FIFA.

Mis amigos se ponen la camiseta de su equipo o de la selección para animarlos. Cuando se juegue la Eurocopa, a mí me gustaría ponerme una camiseta de árbitro con la escarapela FIFA, para demostrar mi apoyo a Enrique Mejuto, Juan Carlos Yuste y Jesús Calvo. ¿Por qué no puedo ir a una tienda y comprarla?

Creo que puede comprarlas por internet, e incluso en alguna tienda (aunque es bastante difícil). No creo que haya muchos aficionados como usted, y eso hace difícil que la camiseta arbitral sea un elemento comercial. Sin embargo, he de decirle que no es el único, puesto que conozco gente que le gusta las equipaciones del último mundial, no tanto por su simbología, como por el diseño. No sería el único con ella. Ahora bien, si se compromete a ponérsela cuando pite el trío español, yo le regalo una firmada por ellos y con escarapela y todo.

Hablando de camisetas y escarapelas, ¿pesa más la escarapela FIFA que el escudo CTA?

A mí me pesan por igual, aunque es cierto que cuanto mayor es la categoría, más gente está pendiente de tus actuaciones. Pero es algo que no me planteo en el campo mientras actúo.

Me gustaría tratar un tema que me sorprende bastante. Me refiero al I.E.S. Blas de Otero. Por edad: Javier Bravo Mayor, Antonio Rubinos Pérez y Carlos Velasco Carballo. ¿Qué pasa en ese instituto del barrio madrileño de Aluche? ¿Es que les subían la nota a los que se hacían árbitros?

Le voy a dar más nombres que estudiaron en el mismo instituto y son o fueron árbitros: Enrique Ortiz Blanco (2.ª B), Sánchez-Seco (2.ª B), Carlos Ortiz Blanco (3.ª), Jiménez Domínguez (3.ª) y un largísimo etcétera. ¿A qué se debe? Permítame que me ponga la medalla (otra vez falta de modestia). Dos años después de hacerme árbitro, estudiaba COU con el hermano de Carlos Velasco. A Carlos le conocía de los partidos de baloncesto que jugábamos en el instituto y me preguntó qué había que hacer para ser árbitro. Junto a él se unió un amigo común que lo dejó pronto. Después de ellos, al año siguiente entraron en el arbitraje el hermano de Carlos, que por entonces estudiaba conmigo Químicas en la Complutense y algún amigo más. No los he contado, pero puede que hiciéramos más de 20 ó 30 árbitros de Aluche. De ellos todavía quedan unos cuantos. Y de todos, déjeme que nombre a uno en particular: Fernando Peña Almodóvar, que desgraciadamente se fue hace unos meses víctima de una larga enfermedad.

¿Qué es más difícil, arbitrar un partido o explicarle a alguien de letras cómo funciona el Carbono-14?

Cada cosa tiene sus particularidades. El problema del arbitraje es que no puedes estar explicando a los jugadores durante mucho tiempo por qué has tomado una decisión. La presión por ganar es mucha y a ellos solo les interesan las decisiones que les favorecen. Además, cuando explico el Carbono-14, la gente me cree a pies juntillas.

Según uno de los postulados del recientemente fallecido A.C. Clarke, toda tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia, y para la gente no especializada, la radiactividad tiene ese halo de misterio. Si desea comprobar cómo explico el C-14, está invitado al laboratorio, bien a título personal, bien en una de las charlas programadas durante la Semana de la Ciencia. [La Semana de la Ciencia se celebra anualmente en Madrid y durante ella hay exposiciones, visitas guiadas a centros de investigación, conferencias, etc.].

Para terminar, y dado que este blog lo leen algunos árbitros recién "inaugurados", ¿alguna palabra para ellos?

Una frase: carpe diem, disfruta el momento. Disfruta el arbitraje con todos sus pros y sus contras. No pienses a largo plazo en ascensos lejanos y qué harías en tal o cual categoría. Disfruta de tu partido, olvídate del informador arbitral.

Y para disfrutar debes estar perfectamente preparado, física y mentalmente, descansado y alerta.

Muchas gracias, Antonio. Espero verle pronto arbitrando algún encuentro de Champions League. Y una final de Copa, claro.


jueves, 24 de abril de 2008

Árbitros olímpicos - Beijing 2008

Por fin tenemos la lista oficial de los colegiados que acudirán a China este verano para arbitrar los partidos de los torneos masculinos y femeninos. Serán 12 mujeres y 15 hombres. Ahí van:

CAF:

Deidre MITCHELL (RSA) (f)
Jerome DAMON (RSA)
Badara DIATTA (SEN)

AFC:

Eun Ah HONG (KOR) (f)
Pannipar KAMNUENG (THA) (f)
Huijun NIU (CHN) (f)
Khalil AL GHAMDI (KSA)
Abdullah AL HILALI (OMA)
Masoud MORADI (IRN)

UEFA:

Christine BECK (GER) (f)
Dagmar DAMKOVA (CZE) (f)
Jenny PALMQVIST (SWE) (f)
Nicole PETIGNAT (SWI) (f)
Thomas EINWALLER (AUT)
Viktor KASSAI (HUN)
Stephane LANNOY (FRA)
Damir SKOMINA (SVN)
Wolfgang STARK (GER)

CONCACAF:

Shane DE SILVA (TRI) (f)
Dianne FERREIRA-JAMES (GUY) (f)
Kari SEITZ (USA) (f)
Jair MARRUFO (USA)
Roberto MORENO (PAN)

CONMEBOL:

Estela ÁLVAREZ (ARG) (f)
Héctor BALDASSI (ARG)
Pablo POZO (CHI)
Martín VÁZQUEZ (URU)

Me sorprende mucho que no haya ningún representante de la OFC (Oceanía), sobre todo después de ver en la lista a colegiados de Omán, Trinidad y Tobago, Guyana.

Por último, es una pena que la única representante española sea la manchega (gracias a todos por no darme demasiada caña con mi error) María Luisa VILLA GUTIÉRREZ.

lunes, 14 de abril de 2008

Beijing 2008 - Arbitraje español

Parece que al final el arbitraje español sí estará representado en los Juegos Olímpicos de este verano: la asistente gallega María Luisa Villa Gutiérrez ha sido nombrada por FIFA para este importante torneo.

De 34 años, Villa se convirtió en protagonista histórica esta temporada al ser la primera mujer en la nómina oficial de árbitros de 1.ª división. Sin embargo, su incapacidad para aprobar las pruebas físicas realizadas hasta ahora le ha impedido debutar en la máxima categoría.

Lo que demuestra este nombramiento, es que María Luisa Villa está muy bien considerada en FIFA, tras acudir el año pasado al mundial absoluto femenino en China.

Felicidades, y mucha suerte este verano.

viernes, 4 de abril de 2008

Blogs arbitrales

Esta va a ser una entrada corta.

Hoy quería hablar de un blog que acabo (hace unos días) de descubrir. Lo destaco aquí, y espero que nadie se moleste, porque no sé qué me ocurre, pero no consigo colocarlo en mi columna de Blogs Arbitrales que veis a la derecha. En cuanto lo consiga, ahí estará.

El blog de Fer me parece una gozada. Poder aprender la vida de un árbitro desde su mismo inicio, debe ser igual que para los físicos poder estudiar el Big Bang.

Repito, no os molestéis los demás blogueros. Os leo a diario (y varias veces) a todos. Por eso no tengo muchos links, porque solo pongo los que a mí me resultan interesantes. Y todos vosotros lo sois. Cada uno de los blogs que recomiendo son totalmente distintos y, a la vez, todos son complementarios.

Si supierais lo que estoy aprendiendo con vosotros, no os lo podríais imaginar. Gracias a todos.

miércoles, 2 de abril de 2008

Copa del Rey - Final

Como ayer nos informaron en distintos comentarios Garman y GSF, el CTA ya ha hecho públicos los nombramientos de colegiados para la final de Copa del Rey de este año.

Árbitro: Alberto UNDIANO MALLENCO (CT Navarro)
Árbitro asistente 1: Fermín MARTÍNEZ IBÁÑEZ (CT Navarro)
Árbitro asistente 2: Roberto DÍAZ PÉREZ DEL PALOMAR (CT Vasco)
Cuarto árbitro: Bernardino GONZÁLEZ VÁZQUEZ (CT Gallego)

Las cuatro líneas anteriores, las escribo simplemente para la posteridad. Para que cuando busque la información dentro de unos años la tenga bien puesta, pues a estas alturas ya todos sabéis las designaciones.

En su día me aventuré a hacer mi apuesta. Algunos se asombran de mi acierto. El secreto es fácil de explicar: solo hay que tener el teléfono de don Victoriano y decirle a quién quería yo. Vale, perdón por la broma.

En realidadd tuve algo de suerte... pero no mucha. Empecemos por el principio:

- Aunque podía fallar, a mí me parecía obvio que el elegido de este año iba a ser Undiano. Tendría que haberlo sido el año pasado, pero el mundial sub-20 no se lo permitió. Al final todo fue bien: Undiano pitó la final del mundial y este año ya tiene su final.

- Dando por hecho que Undiano pitaría la final, el primer asistente era obligado. Martínez lleva mucho tiempo con Undiano. Son un equipo. Por mucho que diga la prensa, Martínez no es un mal asistente. Así que, ¿qué razón habría para no designar al navarro? Como no se me ocurría ninguna, tenía que ser él.

- El segundo asistente. Aquí radicaba la verdadera apuesta. Después de elegir (el CTA) el año pasado al cántabro Díaz Casado, me pareció que este año también apostarían por uno de los nuevos. No siempre ha sido así, que conste, pero me parece una política muy buena. Pues eso, que una vez que me la jugué a que iba a ser uno de los nuevos internacionales, ¿quién fue el mejor de ellos? Díaz Pérez del Palomar. Además es vasco, y me sonaba bien eso de un trío navarro-vasco.

- En cuanto a González Vázquez, no podía ser otro. Esta ha sido la apuesta más segura. Más todavía que la de Undiano. ¿Os imagináis a Mejuto o a Iturralde de cuarto árbitro? O a cualquiera de los otros, claro. Solo había cuatro opciones: González Vázquez, Muñiz Fernández, Rubinos Pérez y Velasco Carballo. Los dos últimos, madrileños, estaban descartados. Muñiz fue cuarto árbitro el año pasado... ¡Eureka! Ya tenemos designado.

Dicho así parece que era obvia la elección, pero no nos engañemos: una vez elegido el criterio, los nombres caían solos. Mi apuesta fue por un tipo de criterio de designación.

Unas últimas palabras sobre González Vázquez. Esta es su segunda designación como cuarto árbitro en una final (la otra fue en el 2005). Salvo que el CTA quiera organizarle una despedida por todo lo alto a Medina Cantalejo el año que viene, yo ya empiezo a apostar por el gallego para la final de 2009. Salvo que el Depor o el Celta se la estropeen, claro.

Como se nota que estoy subidito. Venga, una predicción más: la final de 2010 para Mejuto González. Supongo que a estas alturas alguno ya está revolcándose por el suelo de risa ante tanta tontería por mi parte. Y algún otro estará más serio pensando "Vaya gilipollas este. 2010".

martes, 1 de abril de 2008

Copa de España de Juveniles - Parte II

Hoy ya puedo rematar la faena con la "historia arbitral" de las finales de Copa de Juveniles. En la entrada anterior me quedé en el año 1983, con unas designaciones de alta calidad. Seguimos:

1984:
1985: José Donato PES PÉREZ (ARAGÓN)
1986: Joaquín RAMOS MARCOS (CASTILLA Y LEÓN)
1987: Joaquín RAMOS MARCOS (CASTILLA Y LEÓN)
1988: Antonio Jesús LÓPEZ NIETO (ANDALUCÍA)
1989: Miguel Ángel MARÍN LÓPEZ (LA RIOJA)
1990: Juan ANSUATEGUI ROCA (VALENCIA)
1991: Juan PERAÍTA IBÁÑEZ (VALENCIA)
1992: Ángel CALVO CÓRDOVA (CASTILLA Y LEÓN)
1993: Ángel CALVO CÓRDOVA (CASTILLA Y LEÓN)
1994: VILLACAMPA DUQUE (ARAGÓN)
1995: HERREROS ODAR (MADRID)
1996: Jesús GRANEL MARTÍNEZ (ARAGÓN)
1997: Víctor José ESQUINAS TORRES (MADRID)
1998: GARCÍA RUBIO (CASTILLA-LA MANCHA)
1999: GARCÍA RODRÍGUEZ (EXTREMADURA)
2000: Francisco Javier ONTANAYA LÓPEZ-ASTILLEROS (CASTILLA-LA MANCHA)
2001: Javier TURIENZO ÁLVAREZ (CASTILLA Y LEÓN)
2002: Emilio José RUBIO INIESTA (CASTILLA-LA MANCHA)
2003: José Luis GONZÁLEZ GONZÁLEZ (CASTILLA Y LEÓN)
2004: Manuel CASTILLO ESTÉVEZ (ANDALUCÍA)
2005: Carlos CLOS GÓMEZ (ARAGÓN)
2006: Javier TURIENZO ÁLVAREZ (CASTILLA Y LEÓN)
2007: José Luis PARADAS ROMERO (ANDALUCÍA)

En primer lugar, deciros que por mucho que he buscado, no consigo encontrar el colegiado de la final de 1984. Si alguien puede darme una pista, gracias.

Como podéis ver, en estos últimos 24 años el criterio de designación de árbitros ha variado mucho. Hasta 1990 se siguió la misma tónica que en los primeros 33 años. A partir de los 90 empieza a primar el criterio territorial. La final la arbitrará un colegiado de la zona donde se desarrolla esta. Y, lo más importante, se deja de designar a colegiados de 1.ª división para dar la oportunidad (y el premio, no lo olvidemos), a árbitros de 2.ª división, incluso de 2.ª B.

El último internacional que arbitró una final de Juveniles fue el madrileño (cordobés) Esquinas Torres, en 1997. El último colegiado de 1.ª que dirigió este partido ha sido Turienzo Álvarez, por dos veces, en 2001 y en 2006.

En la anterior entrada hablaba del caso único del gallego Castiñeira Díaz, que en 1962 arbitró las dos final de Copa, la de mayores y la de juveniles. Pues bien, ahora debo rectificar, porque el salmantino Ramos Marcos también fue designado para las dos finales en 1987. De hecho, y estoy casi seguro de que no me equivoco, aquel año de 1987 marca un auténtico record para Joaquín Ramos Marcos. En ese año llegó a arbitrar ¡cuatro finales de Copa!: Copa del Rey, Copa del Rey de Juveniles, Copa Femenina (no sé si ya se llamaba Copa de la Reina) y la final de la Copa de Marruecos.

Y hasta aquí este pequeña curiosidad sobre la Copa del Rey de Juveniles. Dentro de algún tiempo intentaré hacer lo mismo con los jueces de línea y los asistentes de las finales de Copa de mayores. Esto va a ser mucho más difícil, dado la escasa importancia que otorgan los medios a los actores secundarios del arbitraje. Cualquier ayuda será bienvenida y convenientemente citado su autor.