jueves, 26 de mayo de 2011

Esta temporada y la próxima

Ya ha terminado una temporada más, la octogésima según mis cuentas, y tenemos que ir preparando la siguiente. Quedan apenas doce semanas, 84 días, para que todo vuelva a empezar. Los entrenadores volverán a descargar sus culpas en los árbitros. Los delanteros achacarán su falta de puntería a los árbitros. Los defensas, que nunca creen entrar duro, culparán a los árbitros de sus expulsiones. Y los presidentes, cuando sus negocios vengan mal dados, también acudirán a los árbitros; para nada bueno, claro. Iba a hablar de los periodistas, pero para qué, ya sabéis lo que pienso de la mayoría. Y en la minoría prefiero no pensar, que se me calienta la boca.


Este año, quizá, ha marcado una evolución. Estábamos acostumbrados a “pegar” a los árbitros después de los partidos. Sin embargo, este año hemos empezado a sufrir las excusas arbitrales antes de los partidos. La prensa venía haciendo esto hace años (“Pepito dejó de pitar un penalti en la temporada 2003/04”), pero este año se le ha unido todo el mundo futbolístico.


Quizás el ejemplo más recordado, por próximo, ha sido la deportiva actitud de los entrenadores del Barcelona (quejándose de un árbitro portugués que ni siquiera estaba designado, por mucho que digan él y la prensa nacional) y del Real Madrid (es que el alemán es fan de Messi y el belga hizo no sé qué hace no sé cuántos años), ha cundido en nuestra sociedad. A partir de ahora daremos palos a los árbitros antes de los partidos. Si el partido va bien, me callo; y si sale mal, pues ya lo decía yo, que este árbitro es muy malo.


Esto es lo que hay. Los árbitros de primera tienen experiencia suficiente para soportarlo. ¿Pero y los demás, y los chavales de regional? Eso ya no le interesa a nadie.

Pero me dejaré de filosofaturas y líos mentales, e iré a lo que me importa, la temporada recién acabada y la que viene. Este año hemos tenido varios protagonistas:


- Mateu Lahoz: tengo que empezar por él, porque creo que ha desencadenado un “movimiento” en el fútbol, que pocas veces hemos visto. Por lo que me comentan los que saben, o los que le conocen, el valenciano ha pitado así desde siempre. Y le ha ido bien. Sin embargo, este año, tras una palabras de Mourinho, le hemos descubierto el común de los mortales. “El más inglés”, “El que deja jugar”, “El que defiende el espectáculo”. Ya escribí en su día sobre este tema y no tengo mucho más que añadir. Simplemente, ver cómo influye el colegiado valenciano en el arbitraje nacional en los próximos años. Y no me refiero a si sigue haciendo la guerra por su cuenta, sino a si provoca un cambio importante en el modo de arbitrar. Aviso: con esta última frase no quiero decir que yo quiera ese cambio o que no lo quiera; simplemente os pongo sobre la pista de lo que puede ser o no ser, porque a lo mejor todo se queda en agua de borrajas y dentro de quince años nadie se acuerda de estos debates.


- Ayza Gámez: para mí, otro valenciano es protagonista de esta temporada. Siempre al límite, muchas veces no por su culpa, sino porque no había huecos más arriba, este año todos nos hemos fijado en él. Incluso don Victoriano, que le premió una primera vuelta fantástica con una semifinal de Copa. Ahora mismo me atrevería a asegurar que es imposible que Ayza lo pase mal este año. Sin embargo, no me arriesgaré a decir nada, porque nunca se saben los designios que nos tiene preparados el señor (el señor Sánchez Arminio, claro). Eso sí, si queda por debajo del puesto decimotercero, será toda una sorpresa para mí.


- Velasco Carballo: aquí ya empezarán los comentarios a favor y en contra, porque es lo que tiene estar ahí arriba. Empezamos el año preguntándonos cómo UEFA no le había ascendido a Elite en junio, tras quedarse España con un solo colegiado en la máxima categoría, y terminamos el año pensando “¿Premier, Elite? Qué mas da”. Una semifinal de Champions y la final de Europa League le hacen acreedor, creo, a entrar en esta categoría de protagonistas de la temporada.


Y no se me ocurren más protagonistas. No es que no me hayan llamado la atención otros árbitros (por distintas razones), pero creo que esta temporada se recordará, arbitralmente hablando, por estos tres colegiados.


¿Y para el año que viene? Ay, el año que viene. Lo primero de todo, por orden, será la actualización de las categorías arbitrales UEFA para la segunda mitad de año. En cuanto a España, puede quedar todo igual, o haber varios cambios. Ahora no tenemos a nadie en categoría Premier, salvo Iturralde, y no nos vendría mal que ascendiera alguno de nuestros colegiados. Los candidatos son Teixeira y Clos (para mí por ese orden), aunque Borbalán ascendió en enero y podría dar la sorpresa. Si alguno de estos tres asciende a Premier, podría ser la oportunidad de Mateu de seguir subiendo en el escalafón UEFA. Ya veremos qué nos depara UEFA dentro de unos días.


Unas semanas después tendremos clasificación final de temporada y movimientos arbitrales. Este año no voy a hacer apuestas, más que nada, porque nunca gano. Lo que parece que está claro, así hemos visto en las designaciones, es que el catalán Estrada Fernández será internacional en enero de 2012, con lo que España recuperaría sus diez puestos en el cupo de FIFA. La gran incógnita será ver si el leonés González González también conseguirá su escarapela, o tendrá que esperar un año. Vale, ya estoy mintiendo: al final sí que haré apuestas. Y apostaré a que el leonés también será internacional en 2012. Hala, ya me he tirado a la piscina.


De ascensos y descensos no puedo hablar, es decir, dar nombres, porque este año no se me ocurre nada. No creo que este año ningún árbitro de primera haya dado motivos al comité para decir “ya está, le toca a este”. Sinceramente, yo no descendería a nadie (por lo que diré más tarde), pero me temo que a alguien le tocará. Habrá que esperar a finales de junio para enterarse.


¿Ascensos? Aquí me toca extenderme un poco (un poco más, tendría que añadir). Desde aquí pido, si alguien me lee, que acaben de una vez con la reducción de plantilla, que reviertan la situación y pasemos a hablar de ampliación de plantilla. Veinte colegiados en primera son muy pocos. Sí, ya sé que ahora pitan un huevo y parte del otro, que es mucho mejor pitar una semana sí y otra no, y todas las excusas que se pusieron para pasar de veinticuatro a veinte, pero no me convencen. Yo miro un poco más allá y no le veo futuro a esto. Cada día me convencen más los métodos inglés, alemán o italiano. En una palabra: que los colegiados de segunda puedan ir pitando partidos en primera. Eso sí, no todos los colegiados de segunda ni muchos partidos. Simplemente hay que ir probando árbitros en la máxima categoría. En vez de ir poco a poco, aquí vamos del cero al infinito. Un año estás pitando a la Ponferradina. Al año siguiente estás pitando al Español. Al año siguiente estás pitando al Barcelona. Y al año siguiente estás pitando al Fulham. Esta es, con este método de reducción, la carrera de un árbitro español. Asciendes a primera. El primer año te haces a la categoría y el segundo año te miras mucho al espejo a ver cómo te quedará la escarapela el año siguiente. Y no hay otra.


La plantilla de primera es vieja. Bueno, ahora se dice “tercera edad” o, como en Ecuador, “veteranos”. Solo hay que pensar en que el más joven de la plantilla tiene ya 34 años. Que sí, que ya lo sé, que con 34 años aún es joven, que le quedan once o doce años de actividad nacional e internacional, ¿pero no se podría coger a un chaval de segunda, de esos que hay varios de veintitantos años, e ir dándole partidos en primera? Llegará el día en que se instale definitivamente en la máxima categoría y ya tendrá una experiencia en estos partidos y… Es que no se ocurre nada más. No me gusta este sistema y lo único que hago es buscar excusas para “denigrarlo”. A lo mejor lo que tenemos ahora es lo mejor, pero nadie me ha convencido todavía de que lo sea.


Para los ascensos están los de siempre: Miranda Torres, Del Cerro Grande, Lesma López, Pérez Montero, Hernández Hernández… Mucho arroz para tan poco pollo. Algunos tendrán que esperar otro año. Algunos algún año más. Y se encontrarán con que llevan cinco o seis años siendo promesas de segunda y que suben a primera con treinta y tantos años, sin tiempo para afianzarse antes de ser internacionales y que crean que ya lo han conseguido todo.

sábado, 21 de mayo de 2011

Un poco de relax

Tras una liga (todavía queda una media hora) que ya comentaré en unos días, hoy quería descansar un rato.

Pensaba hablar de elecciones y de árbitros candidatos, de Ramos Marcos (Quijorna), de Núñez Manrique (Aranjuez) o de Rodríguez Santiago (Medina del Campo). Pero no, he encontrado una auténtica joya en internet y es mucho más divertido que hablar de política.

En el blog La Liga en Números podéis encontrar un juego Excel sobre árbitros. Este tipo de juegos estuvieron muy de moda hace algunos años y son altamente adictivos. En este se trata de escribir el nombre de los árbitros que se pueden ver en las fotografías. Solo hay que poner los dos apellidos (salvo de uno de ellos) y SIN tildes.

Por picaros un poco, yo en una primera pasada llevo un 88% de aciertos (solo 6 errores). Hay árbitros actuales, retirados, un poco de todo.

El juego se puede descargar de aquí.

Suerte a todos y a ver si demostramos que sabemos de lo que hablamos y hacemos un pleno.

ACTUALIZACIÓN: Lo sabía, me he picado. Solo me faltan los números 21, 38, 45 y 49. Propongo, si os ponéis a hacer el juego, que en los comentarios resolvamos nuestras dudas. Eso sí, en vez de dar los nombres directamente, cuando alguien pregunte, podríamos dar pistas para que los que no lo sepan piensen un poco.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Curso de Periodismo 101

Estamos ante una de las noticias de la temporada: un equipo español de siete colegiados arbitrará hoy la final de Europa League. La noticia saltaba el lunes 16 de mayo a las 10:52 de la mañana:

The match will be handled by 40-year-old Spanish referee Carlos Velasco Carballo, who made his debut in the Spanish Liga in 2004 and has been an international referee since 2005.

La fuente no podía ser más exacta, la propia UEFA. A partir de ahí, rebotó por todas las redacciones periodísticas. Me dio por consultar unas cuantas, y encontré la noticia. En el As, en el Marca... En cuanto digital se pueda encontrar en la red.

Y por cierto deje romántico, fui a la web de la RFEF, a ver qué decían de esto. Y decían:


Pues ahí estaba, negro sobre blanco (no como este blog, que siempre lleva la contraria): Velasco, bla-bla-bla, de 40 años, bla-bla-bla, en 2004, bla-bla-bla, y es internacional desde 2005, bla-bla-bla.

Ojo, que no lo digo yo, que lo dice la RFEF. Esa misma federación que en 2005 nominó al gallego Bernardino González Vázquez como internacional. Esa misma federación que en 2008 nominó al madrileño Carlos Velasco Carballo como internacional.

Siempre he leído que la prensa escrita es así, rápida, del día a día, que la noticia de hoy mañana solo servirá para envolver pescado. Ya sé que soy un friki y que no todo el mundo tiene por qué conocer los datos más secretos de los árbitros españoles, pero en este caso las noticias del lunes solo sirvieron para envolver la incompetencia de un montón de gente el martes. Y por dar palitos, empiezo por el que le dio los datos al becario de la UEFA; después, por el que no supervisó lo que un becario colgaba de la web de la RFEF; más tarde, por los becarios que escriben en los medios españoles; y, por último, hoy mismo al becario que tiene Marca en Dublín, que se marca la misma noticia, con las mismas palabras y tiene el morro de ponerle su nombre. Bueno, no, como buen profesional que será algún día, añade algo de su propia cosecha: "Ningún árbitro español dirigía una final europea desde 2005, cuando Mejuto González arbitró la de la Champions...". Me imagino que don Luis Medina Cantalejo debe de estar descojonándose de risa en su casa sevillana. Y don Enrique Mejuto González también, porque por lo menos han escrito bien su nombre.

Don Carlos Velasco Carballo no sé si se estará riendo tanto, porque no debe de ser agradable que ante el partido más importante de tu vida (hasta ahora, claro), ni UEFA, ni RFEF, ni As, ni Marca, ni nadie, tenga ni puta idea de cuándo fue "ascendido" a internacional.

Que, por otra parte, tampoco tienen por qué saberlo: por suerte para ellos, no son tan frikis como yo.

lunes, 16 de mayo de 2011

Final de Europa League 2011

El miércoles 18 de mayo, en apenas un par de días, se celebrará la final de Europa League, en Dublín (Irlanda). El Villarreal estuvo a punto de jugar esta final, pero fue eliminado por el Oporto en las semifinales.

Sin embargo, tal como ha transcurrido todo, me alegro. Y mucho. Después de una edición en la que un árbitro español no pitaba esta final (desde el 2009 de Medina Cantalejo), ya estaban tardando en darnos otra vez esta oportunidad. Pero, aunque despacio, UEFA sabe lo que se hace, y aquí estamos:

Árbitro: Carlos VELASCO CARBALLO
4.º árbitro: David Fernández Borbalán
Asistente 1: Roberto Alonso Fernández
Asistente 2: Jesús Calvo Guadamuro
Asistente adicional: Carlos Clos Gómez
Asistente adicional: Antonio Rubinos Pérez
Asistente reserva: Juan Carlos Yuste Jiménez

Y no sé qué decir. Todavía estoy sin palabras. Tras un fin de semana sin ordenador, por cuestiones de mantenimiento, hoy me encuentro esto. Felicidades a todos, a los siete. Los seis primeros estuvieron en la semifinal de Champions de Gelsenkirchen y a UEFA le debió gustar lo que vio, porque aquí están, en la segunda mejor final del año, la de Europa League, la de la antigua Copa de la UEFA, ¿la antesala de una futura final de Champions?

jueves, 5 de mayo de 2011

Por alusiones

Me pide un comentarista del blog, ander225, que cuenta lo que me está pareciendo la caza de brujas de las últimas semanas, pero tengo poco que decir.

La culpa es del árbitro. Siempre. Eso es algo que asumís todos cuando os acercáis por primera vez a un comité a preguntar "cómo puedo ser árbitro". Ya no es cuestión de Mourinho o de Guardiola (conviene no olvidarse de él), o de si Pedro simula o de si Pepe tocó o no el balón. A estas alturas no es importante si Stark es fan de Messi o si De Bleeckere expulsó a no sé quién hace no sé cuánto tiempo. Fijaos si me va importando poco, que me da igual que los jugadores de la selección se zumben unos a otros mientras, todos juntos, atizan al árbitro de turno.

Aquí estamos ante un problema social. De superestructura, que me contaban cuando era más joven. Estamos en una sociedad en la que el pícaro es visto, si no con admiración, con benevolencia. Una sociedad en la que la gente se cuela en la caja del super, porque tiene prisa. Una sociedad en la que la maltratada algo habrá hecho. Una sociedad en la que la policía sirve para asustar a los niños. Una sociedad en la que el jefe ladra y eres tú el que levanta la patita. Una sociedad que se ríe del que cede un asiento a un viejo en un autobús. Una sociedad a la que la educación le importa una mierda, donde si un profe le quita un móvil a un chaval en clase le está coartando su libertad de ser gilipollas. Esa es la sociedad que tenemos. Y a partir de ahí, todo lo demás.

¿Que los jugadores se dedican a engañar al árbitro en lugar de jugar al fútbol? Lógico. ¿Que los entrenadores atizan al árbitro antes de empezar a jugar, por si acaso? Lógico. ¿Que todo el mundo se olvida de cómo ha ido el partido y solo ven los fallos del árbitro? Lógico.

Pero eso lo hacemos todos, ¿eh? ¿Cuántas veces el profe nos ha tenido manía cuando no hemos estudiado lo suficiente? ¿Cuántas veces una chuleta nos ha salvado medio examen? ¿Cuántas veces el cabrón ese, a pesar de que me lo sabía todo, ha puesto un examen muy difícil? ¿Cuántas horas reales de trabajo hacemos al día, si excluimos los cafés, las charlas con los compañeros y las visitas al baño, por no hablar de internet? ¿Cuántas veces el capullo de mi jefe me ha hecho mobbing y por eso yo me toco los huevos? ¿Cuántas veces un trabajo ha salido mal porque mi jefe no lo ha planificado bien, o porque no me ha dado la autonomía que yo quería, o porque está todo el día detrás de mí dándome el coñazo? ¿Cuántas veces hemos jurado y perjurado a nuestros padres que ya hemos hecho los deberes? ¿Cuántas veces les hemos guardado cigarrillos, condones o pastillas a nuestros amigos cuando nuestros padres los han visto en nuestro cajón? ¿Cuántas veces hemos fracasado en algo y le hemos echado la culpa a nuestros padres por ser muy protectores o por ser muy duros o por ser... padres?

Lo que hemos visto estas semanas es lo normal en nuestro mundo. Ni más, ni menos. ¿Que queremos otra cosa? Eso está bien. Intentemos cambiarlo. Eduquemos a los chavalines para que disfruten del fútbol, para que se dediquen a imitar a Messi en sus regates y no en sus lloriqueos, para que se sientan la persona más importante del mundo cuando metan un gol y no cuando hayan engañado al árbitro. Intentémoslo y a lo mejor algún día lo conseguimos.

Mientras tanto, no tengo mucho que comentar sobre lo ocurrido en estos días. Mourinho defiende en su área, pero la culpa es del árbitro. Ramos hace una mano a los cinco minutos y se queda sin jugar la vuelta, pero la culpa es del árbitro. Jugamos al cero-cero, y si la cosa sale mal, la culpa es del árbitro. Tengo que ver el partido en una habitación de hotel, pero la culpa es del árbitro.

El problema no lo tienen Stark o De Bleeckere, que son mayorcitos y saben dónde se meten. El problema lo tenemos todos. Sobre todo, esos chavales que ven en la tele lo que ven (a Mourinho y a Guardiola), y que no entienden que ellos no pueden hacer lo mismo el domingo en el polideportivo de su barrio o de su pueblo.

O, lo que es peor, que sí que hacen lo que han visto hacer en la tele a sus ídolos.