miércoles, 22 de septiembre de 2010

Se abre la veda

Ya estaban tardando. La primera jornada, como cortesía, nadie habló demasiado de los árbitros, por lo que la sensación es que lo hicieron muy bien. La segunda jornada, tras el parón FIFA, nos pilló a todos despistados y no les costó mucho (a los árbitros) pasar desapercibidos. Ni bien ni mal. Pero, ay, hemos llegado a la tercera jornada y ya hemos calentado. Hemos vuelto a amoldar el culo al sillón de las salas de prensa, hemos colocado los morritos acorde con la alcachofa radiofónica y nos hemos soltado el pelo.

Ángel Torres: "Los árbitros deberían dialogar más con los jugadores, mirar para otro lado".

¿Mirar para otro lado? Ay, ay, ay, don Ángel. ¿De verdad es lo que quería decir un vocal de la junta directiva de la RFEF? Porque si es por mirar hacia otro lado, estoy seguro de que nuestros árbitros también saben cómo hacerlo. Pero dentro de unas semanas no venga quejándose de que no ven nada.

Míchel: "No suelo hablar de los árbitros, tampoco hoy va a ser el día".

Vaya, por fin un entrenador sensato. Mira que cuesta encontrarlos, ¿eh?

Míchel (segundos después): "En el segundo es indiscutible y absolutamente claro que hay falta, pero es indirecto porque no ha habido contacto y es juego peligroso".

Mierda no, me he equivocado con Míchel. Jo, pero qué bien corría la banda. Ah, a lo que iba. Cojonudo, ya no solo rearbitran los partidos los del Comité de Competición, sino también los entrenadores. Pues nada, antes de pitar, que consulten con Míchel. "¿Míchel? Mira, que soy el árbitro, que es que tengo un problema con una jugada (...) Sí, sí, estoy con el móvil, que hoy no he tenido la suerte de arbitrar a tu equipo (...) Oye, mira, que es que creo que no ha habido contacto y parece juego peligroso, que qué hago (...) ¿Indirecto? ¿Seguro? Bueno, si lo dices tú (...) No, no es que dude, es que si no es, luego sale tu compañero en la sala de prensa y ya me tengo que aprender una jugada nueva (...)". Y en ese plan.

Míchel: "A los árbitros les pido honestidad, que creo que la tienen".

Y yo a ti te pido que no seas un imbécil, que creo que no lo eres. ¿A qué no suena muy bien, Míchel? ¿A que parece que te estoy llamando imbécil por la cara? Pues eso.

Míchel: "Su apreciación habrá sido esa, pero a mí las apreciaciones me cuestan el puesto".

Jo, ¿os acordáis de lo bien que corría la banda este tío? Vale, vale, sigo. Las apreciaciones del árbitro le cuestan el puesto a Míchel. Joder, a eso los divulgadores científicos lo llaman 'Efecto Mariposa'. Es decir, ¿que una mariposa aletea en Tokyo y eso puede causar un tornado en Kansas? Anda ya, Míchel. Ah, que hablábamos de fútbol. Pues eso, ¿que un jugador se tira y engaña a un árbitro y pita penalti y tu equipo pierde y tu presidente te despide porque has perdido un partido que todos vemos por la tele que ha sido por un desgraciado que se ha tirado antideportivamente? Míchel, con toda mi admiración por cómo de bien corrías las bandas, ¿de verdad piensas que tu presidente es idiota?

Míchel: "Recibimos dos penaltis en nueve minutos".

Esperad un momento, que todavía me estoy riendo. Recibimos dos penaltis. Así, sin querer. Yo andaba por allí y ¡zas! me cae un penalti del cielo. O salgo a comprar el pan y al doblar la esquina me doy con un fuera de juego en toda la jeta. Sí, recibimos dos penaltis. ¡En nueve minutos! Joder, eso es como darte de bruces con un fuera de juego y al doblar la siguiente esquina encontrarte con otro. De frente, claro, que duele más. Pero yo no tuve la culpa, los recibí de cara. ¿Recibimos? Venga Míchel, con lo que tú has sido por esas bandas, pensé que podrías hacerlo mejor. Por lo menos podrías haber dicho "Es que el hijo de puta del árbitro nos pitó dos penaltis en nueve minutos". No me hubiera reído de ti y el Comité te hubiera pedido unas monedillas para la máquina del café.

Sánchez Llibre: "Es muy, muy, muy malo. No debería pitar en Primera, estaría bien en Preferente o Regional. Es de lo peor que he visto nunca".

Y eso lo dice el presidente del todopoderoso y potente Espanyol de Barcelona. El que ficha a... Bah, es que ni me merece la pena mirar la hemeroteca para comprobar algunos fichajes de esos exquisitos que habrá hecho este señor. Sí, sí, de esos que no valen ni para barrer el vestuario. Pues nada, unos milloncejos por aquí, otros por allá... Pero el árbitro es muy, muy, muy malo. Podrías plantearle el tema a la Federación. El de que los presidente de los equipos decidan quiénes pitan en Regional, qué equipos suben y bajan, las convocatorias de la Selección... Jo, la de tonterías que dejaríamos de oír entonces.

Luis García: "La mano en el penalti, que me la pongo para protegerme y no de forma voluntaria".

'Me la pongo'. 'Me la pongo'. 'Me la pongo'. Pues no sé, Luis, pero a mí esa expresión me suena a voluntaria. Vamos, que cuando yo me pongo algo, suele ser una acción bastante voluntaria. Digo: "Voy a ponerme la camisa". Y la cojo y me la pongo. Voluntariamente. O digo: "Voy a poner la mano en la trayectoria de un balón". Pues ya está, no pasa nada. Que te pillan, pues mala suerte. Que no, pues eso que ganas. Ni que se fuera a parar el mundo porque Luis García mueve las manos de forma involuntaria.

Luis García: "El árbitro debería ponerse en nuestro lugar".

Ojalá fuera cierto. Anda que no me descojonaría el estar viendo a Turienzo seguir un contraataque y de pronto... ¡piscinazo! Y cuando se levantara así con cara de tonto (no, no es la que tiene Turienzo, sino la que ponen los piscineros) y alzando los brazos, ya no os quiero ni contar. O imaginate que se va a sacar un córner e Iturralde te da un codazo en la cara. Joder, y con este tío a ver quién es el guapo que le saca la roja. Además, ya un árbitro se puso en vuestro lugar el año pasado, Luis. ¿No recuerdas el taconazo de Álvarez Izquierdo? ¿Y de qué le ha servido? ¿Acaso le tratáis mejor en el campo, habéis dejado de insultarle, de intentar engañarle, de protestarle? Pues eso, que si hay que ir, se va. Pero ir para nada es tontería. Tontería viene de tonto, Luis. Por si no lo sabías.

Luis García: "Los árbitros deberían haber sido futbolistas antes".

Esta es de las que más me gusta. A ver, un árbitro que no haya jugado al fútbol antes, que levante la mano. ¿Ninguna? ¿Qué, que jugar al fútbol no es haber sido futbolista? Ah, acabáramos. ¿Entonces qué es ser 'futbolista'? ¿Haber jugado en juveniles? ¿En qué categoría? ¿Haber jugado en Tercera? ¿Vale jugar en la liga municipal escolar? Joder, Luis, si es que no me dices nada. Así que, por favor, hasta que alguien defina qué es ser 'futbolista' o 'haber jugado al fútbol', cierren la boca. Boca, palabra de la cual proviene bocazas. Esa te la regalo, Luis.

Periodista en una tertulia: "¿Pero qué problema hay en que los árbitros salgan en rueda de prensa tras un partido a explicar sus decisiones o a pedir perdón cuando se han equivocado?"

A este, por ser periodista, le trataré con respeto. Y la pena es que no recuerdo el nombre del que lo dijo. No, no es culpa mía, es que era de esas tertulias en las que el moderador se va un momento a mear y, claro, si no hay pastor, las ovejas vomitan lo que quieren. Periodista, yo creo que sería justo, y pediría que los árbitros se comprometieran a ello, que hagan ruedas de prensa explicando sus decisiones y pidiendo perdón, siempre y cuando al lado haya varios jugadores diciendo cosas como "Siento mucho haberme tirado, ha sido una conducta antideportiva y merezco una sanción". O "Eh, chavales, que le he soltado un codazo al 7, pero estoy muy arrepentido, vosotros no lo hagáis, porque esto es un deporte y estas actitudes no son nada deportivas". O "Sí, he fallado ese balón sin portero y espero que el club me multe como es debido, porque hemos perdido tres puntos importantísimos por culpa mía y de mi cagada". Venga, ¿nos comprometemos todos?

Nota: Espero que todo lo anterior no se entienda como una defensa de los arbitrajes implicados en estas ruedas de prensa, porque no he visto ninguno y no puedo juzgar. Ya juzgará don Victoriano si ha lugar, ya. Que esa es otra. Pero de esta los futboleros no quieren oír hablar.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Confirmado: Clos Gómez no mintió... Pero por poco

Ya tenemos resolución definitiva del caso 'Guardiola-Clos'. Jo, hace tanto tiempo de eso, que casi ni me acuerdo. Creo que fue un partido en Almería, un no-sé-qué que pasó, una expulsión de por medio, el partido que acaba, habla Guardiola y pontifica "Clos y su asistente [Gallego Galindo, supongo] son unos mentirosos" y ahí se queda, tan ancho. Ah, sí, ya voy recordando, fue porque según él habían mentido en el acta. Lo típico de que si he dicho y él ha oído, y como yo hago ruedas de prensa y él no, puedo decir lo que quiera que todos me creéis a mí.

A los pocos días se le abrió, a instancias del CTA, un expediente en no sé qué comité de juristas de la Federación. De hecho, el instructor pedía una pena de tres a seis meses de inhabilitación para Guardiola. Debo reconocer que me ilusioné. A lo mejor los comités empiezan a mirar de otra forma a los que se aprovechan de la parte más débil del fútbol actual.

Por supuesto, de los meses de inhabilitación se olvidaron bien pronto. Al final, el castigo fue de 15 000 euros, que no está mal para lo que nos tienen acostumbrados. Guardiola recurrió al Comité Español de Disciplina Deportiva del Consejo Superior de Deportes (jo, cuántas mayúsculas) y en estos días ha dado su veredicto. Se rebaja la multa a 1 500 euros.

¿1 500 euros? ¿Eso cuánto es para Guardiola, diez minutos de trabajo? Pues eso es lo que cuesta en el fútbol español acusar a alguien de falsear un documento público. Pongamos por caso que yo acuso públicamente a un policía de falsear un atestado y tras denuncia por su parte, me acaban condenando al pago de 5 cént. de multa. Joder, no está mal.

A lo mejor ahorro un poco y la semana que viene vuelvo a acusar a otro. O yo, o Guardiola, que será lo más probable.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Habemus récord

Así, con la boquita pequeña, sin hacer ruido, por primera vez en su carrera arbitral, el vizcaíno Eduardo Iturralde González se ha regalado el récord de partidos en primera división, con 263.

Fue el pasado domingo en el Madrigal, campo del Villarreal, cuando Iturralde llegaba a lo más alto del arbitraje español. Por lo menos en números. Desde la temporada pasada ya era el número uno en tarjetas amarillas, creo que leí por ahí que también era el que más penaltis había pitado en toda la historia de la Liga. Me imagino que en cuanto a las expulsiones también estará por ahí arriba. Lógico, cuando eres el que más partidos has pitado y no te has hecho el sordo en las áreas.

Hace unos meses ya hablé de otro récord: el de Mejuto cuando superó al histórico Zariquiegui y sus 248 partidos. Aquellos eran otros tiempos. Los de Mejuto, quiero decir. Por aquel entonces los medios se pasaron toda una semana preparándonos para la gran noche de Mejuto. Hubo entrevistas (antes y después del partido), reportajes, recordatorios, agasajos mediáticos... Igualito que ahora.

He querido esperar hasta hoy para escribir esto y dejar la gran 'exclusiva' a los medios profesionales, los que se ganan la vida con esto, pero no hubo suerte. La que tenía que ser la gran semana de Iturralde se convirtió en la semana en que el españolismo graznó contra todos por la designación del vasco, por no sé qué historias de que si un penalti hace seis años o una expulsión hace tres o unas pajas en el ojo del otro.

Hoy, sí, hoy los medios (algunos) ya han empezado a contarnos el récord de ayer. Me congratulo, porque así no nos pasará lo de la temporada pasada, cuando ya Iturralde batió el récord de Mejuto y se nos pasó a todos. Bueno, a lo mejor a todos no, pero yo no lo vi por ningún sitio, porque si no, hubiera soltado las fanfarrias unos meses antes.

Fue en la jornada 37 de la temporada pasada, cuando el vasco arbitró su partido 262 en primera, rompiendo el empate que tenía desde la jornada anterior con el asturiano. Luego, en la última jornada, Mejuto se retiró arbitrando su partido 262 e igualando de nuevo con Iturralde. Es verdad que fue cosa de una jornada, apenas unos días, pero ahí estaba el récord, el que se nos pasó a casi todos.

Por fin este fin de semana rompió todos los empates y así será hasta que dentro de unos seis años llegue por detrás el navarro Undiano para sumar un nuevo nombre a la tabla de records. Poco le queda ya a Iturralde por hacer en la Liga, salvo intentar llegar a los 300 partidos, que los tiene a tiro de piedra (y más con la reducción de la plantilla), y ver si hay suerte y le cae por ahí otra final de Copa. Pero eso será en 2012 y ya tendré tiempo de hablar de ello.

[Jo, lo releo y parece que ha quedado una entrada un poco chabacana, con tanto récord, tanto empate, que si sumo uno, que si sumo otro, que si ahora te adelanto, que si ahora tú me pasas a mí, pero es que desde Zariquiegui hemos pasado casi 40 años sin ningún récord de este tipo y en unos meses hemos tenido tres, así que tenía que aprovecharlo. Y sí, Edu, yo soy de los pelotillas].

martes, 7 de septiembre de 2010

Talentos en Castilla y León

Hoy quiero contaros una buena historia. Debo reconocer que ya la tenía escrita, pero la he releído y no me convencía del todo. Digamos que mis tonterías ocupaban más espacio que los verdaderos protagonistas: Marcelino Maté Martínez y Julián Rodríguez Santiago, burgalés y vallisoletano, presidente y director. El uno, presidente de la Federación de Castilla y León de Fútbol; el otro, director del Centro de Tecnificación Arbitral de la misma federación.

La historia empieza, tal vez, en el verano de 2009. Bueno, me imagino que empezó unos meses antes, cuando el Sr. Maté paseaba por la Avenida del Cid de Burgos. Me imagino al Sr. Maté, bien abrigado, penando bajo el frío burgalés, y pensando “¿Qué podemos hacer?”. Esa fue la preocupación del presidente durante unos meses, hasta que otro presidente, el del CTA, le dio la solución. Bueno, don Victoriano aquí solo es actor secundario, pero ayudó a que la historia se desarrollara: a finales de la temporada 2008/09 retiró a Rodríguez Santiago. Y de esta forma tenemos a un presidente con una idea en la cabeza (ya pasó el tiempo del qué-podemos-hacer) y un ex-árbitro con algo de tiempo libre. Sigo imaginándome que luego siguió una llamada telefónica, “Oye, Julián, soy Marcelino. Que estaba pensando en algo y quería saber qué te parecía la idea”. Y Julián le pediría un poco de tiempo para pensarlo. “Pero no mucho, que ya estamos en verano y quiero ponerlo en marcha para esta temporada, ¿eh?”.

Y llegó la temporada, la 2009/10, la pasada, la primera temporada en la que existe un Grupo de Talentos en la Federación de Castilla y León de Fútbol. Habían sido unos meses, pocos por la urgencia de la idea, de llamadas telefónicas, de reuniones, de “¿Y si...?”, de pedir favores por aquí y por allá, de buscar instalaciones, de contactar con profesionales, de ver albergues por la región (y estamos hablando de la región más grande de España, no lo olvidéis), de hacer cuentas y más cuentas, porque si estamos en crisis, el fútbol lo está más, y el mundo del arbitraje para qué contaros.

Julián Rodríguez ya era el director del nuevo Centro, pero necesitaba colaboradores. Si hubiera sido por él, supongo que habría optado por contratar a un subdirector, a un gerente, a un jefe administrativo, quizás a un jefe de estudios, a un preparador físico, a algún psicólogo, tendría que pedir presupuesto para las instalaciones, comprar el material deportivo, los uniformes de los chavales... Ah, me olvidaba de la segunda parte de la conversación con el presidente: “Por cierto, Julián, que ya sabes que no tenemos un duro. Haremos lo que podamos, pero tendrás que buscar la forma de ponerlo en marcha con lo mínimo”. Bueno, yo no conozco al Sr. Maté. A lo mejor es más cheli y dijo algo como “puñetero duro” y “buscarte la vida”, pero creo que la primera versión es más elegante, así que me quedo con ella.

Ahora al que me imagino es a Julián caminando por la Avenida de Lope de Vega de Medina, esta vez sin frío, porque recordad que estamos en verano. Y pensando “Vale, tengo que poner en marcha un Centro de Tecnificación Arbitral sin dinero, sin personal, sin estructura. Bah, no creo que sea más difícil que pitar un Madrid-Barça”. Qué ingenuo. Lo primero que hizo fue buscar colaboradores y se acordó de dos amigos... “No, no creo que quieran, llevan tanto tiempo alejados del arbitraje...”. Pero hizo las llamadas y se sorprendió. Le dijeron que sí. ¿Quién se podía negar a colaborar en un proyecto así? De esta forma ya tenemos al equipo fundacional del Centro, junto al director. Estos dos hombres son Teodosio Hernández Velázquez y Eugenio García San José, ex-árbitros, uno más conocido que el otro, pero con buenas ideas y, sobre todo, con ganas de ponerlas en práctica.

Y así, poquito a poquito, y echándole morro (¿os acordáis de lo de los favores?), el 21 de octubre de 2009 se reunió el primer Grupo de Talentos castellano-leoneses. Fueron 24 chavales (entre ellos dos chavalas) de la regional castellano-leonesa, lo que en una comunidad tan grande significa que arbitraban a nivel provincial, seleccionados por las distintas delegaciones bajo la batuta del equipo técnico del Centro. Sí, Julián, Teodosio y Eugenio. ¿Requisitos? Tener menos de 21 años, llevar al menos 2 años en la organización arbitral y haber demostrado cierta proyección. Y querer participar en este proyecto, por supuesto. Posteriormente, y armados de optimismo, decidieron ampliar la convocatoria a árbitros de primera regional (la preferente de toda la vida) y de tercera división, para lo que eligieron a otros 11 jóvenes, alguno de 22 años, que completaron los 35 de la primera promoción de este Grupo de Talentos.

Y hasta aquí la historia. A partir de ahora, empieza lo bueno: ¿Por qué las preocupaciones del presidente? ¿En qué consiste este Grupo de Talentos? ¿Qué hacen? ¿Cómo ha ido? ¿Seguirá en marcha el proyecto?

El presidente, en sus fríos paseos burgaleses, pensaba “Tenemos dos árbitros en primera, uno de ellos novato [González González] y el otro a punto de jubilarse [Turienzo Álvarez]; tenemos a un debutante en segunda [Valdés Aller]; y cinco árbitros en segunda B, dos de ellos debutantes”. Además, al presidente le preocupa que los árbitros castellano-leoneses suelen despuntar en el cursillo de ascenso a segunda B, año tras año, con sus colegiados en los mejores puestos, pero no terminan de asentarse en la nueva categoría. Es decir, mucha preparación teórica, pero luego les falta algo para quedarse en segunda B y seguir proyectándose hacia arriba. Así que por ahí fueron los tiros en la conversación con Julián Rodríguez, que, como ex-árbitro, algo sabe del tema. “Presidente, es que no todo es un examen, ni saberse al dedillo las reglas de juego, ni saber redactar un acta correctamente, ni saber hacer una liquidación, ni ser el mejor atleta del grupo. Hace falta algo más”. Y, a lo mejor, el presidente le respondió “¿Y ese 'algo más' se puede enseñar?”. Y ahí Julián cavó su tumba. La del tiempo libre perdido, quiero decir.

A ese 'algo más' es a lo que se dedica el Grupo de Talentos. Por supuesto, también estudian el Reglamento, pues no dejan de ser colegiados jóvenes e inexpertos; también aprenden lo que yo llamo Derecho Arbitral (actas, anexos, etc.); por supuesto que también estudian Economía Aplicada al Arbitraje (liquidaciones, redacción de recibos, etc.); y qué decir de la Educación Física. Imprescindible. Pero aparte de todo eso, estudian cómo ser árbitro. Veamos cómo, por si a alguien le pica la curiosidad.

En primer lugar, las reuniones mensuales. Una vez al mes se reune el grupo en Valladolid, en la sede de la federación. Se ha programado una cita de cinco a ocho y media de la tarde, mitad teórica y mitad práctica. La parte teórica es lo que todos entendéis por teórica: clases de reglas, de economía, de derecho, de ética, de estética, de... Volveré a ello más tarde. La parte práctica, entrenamiento y educación física. No, esperad, que me he equivocado. En la parte teórica estudian educación física y en la parte práctica estudian reglas de juego. No, no, esto suena raro. Me habré liado otra vez.

Pues no, no me he liado, porque así se hace un programa de aprendizaje de élite, que es lo que pretendió desde el primer momento el presidente de la federación. ¿Alguno habéis leído (o sufrido) los programas de las reuniones técnicas de Santander y Madrid de los árbitros de primera y segunda? ¿Alguno sabéis lo que hacen los colegiados internacionales en sus concentraciones de UEFA o de FIFA? Pues yo sí, y os aseguro que este programa regional no tiene nada que envidiarles, salvo tal vez el dinero que tienen asignado para llevarlo a buen puerto. Pero todo llegará.

Esos encuentros mensuales en Valladolid no son la típica clase donde un profesor les suelta el rollo durante dos horas y luego se van todos a dar unas vueltas a una pista de atletismo. En estas reuniones les dan clases de preparación física y prevención de lesiones, a cargo de un preparador físico de la federación; clases de psicología arbitral, a cargo de psicólogos del comité de entrenadores; clases de reglas del juego, a cargo del equipo técnico del Centro... En fin, un programa completo. Pero lo mejor es la metodología, muy alejado de lo que estamos acostumbrados en las clases de otros comités territoriales. Vale, ¿clases de reglas de juego? Sí, en una sesión se hizo hincapié en cómo utilizar el sentido común a la hora de aplicar las reglas. En otra, técnica corporal (uso del silbato, señalizaciones, carrera...) y colocación en el campo. En otra, estudio de los vídeos de FIFA y UEFA, estudio de los vídeos de los participantes en el Grupo... Bueno, os hacéis una idea. Los entrenamientos de estos encuentros mensuales, además de lo que todos tenemos en mente, añaden arbitraje de partidos, entrenamiento de situaciones conflictivas con equipos de la zona o selecciones inferiores castellano-leonesas, todo ello grabado en vídeo para un posterior análisis en grupo. Exactamente, lo mismo que hicieron los colegiados del Mundial, vaya.

Además de estas reuniones mensuales, los chavales se concentran durante un fin de semana cada tres meses en Palencia. En estas concentraciones hacen lo mismo que en las reuniones 'pequeñas', pero a lo bestia. Las clases se transforman en mesas redondas donde hablan médicos (prevención de lesiones y nutrición), psicólogos (control de daños, manejo del estrés, motivación), preparadores físicos, árbitros, seleccionadores regionales, jugadores profesionales, periodistas... Se arbitran partidos, se comentan entre todos, se visionan vídeos, se hacen los mismos tests que en categorías superiores, se les hace pasar pruebas físicas con mínimas más severas que las que les corresponden en sus categorías, algunas de las charlas o de las discusiones son en inglés...

Por supuesto, durante toda la temporada los miembros (recordad, tres) del equipo técnico se desplazan todas las semanas a ver a sus 'pupilos' arbitrar y elaboran informes de progreso sobre ellos. En esta primera temporada hicieron unos 110 informes de estos, que luego comentan en las reuniones mensuales. ¿Hay exámenes en este proyecto? Pues como tal, no. Ya he dicho que se hacen tests, se imitan las condiciones de exámenes de categorías superiores, se pasan pruebas físicas, pruebas médicas, etc., pero nada que diga “Has tenido un 0, estás nominado para abandonar la casa”. No, perdón, que ese es otro proyecto. Sociológico, dicen. En este Grupo de Talentos hay lo que podríamos llamar evaluación continua. Si progresas, continuas; si no progresas, aunque seas bueno, lo dejas. Y han progresado, vaya si lo han hecho. El año pasado ascendieron 29 de los 35 participantes en el curso. Y os recuerdo, porque no se si lo he dicho antes, que este es un proyecto de la federación, no del comité de árbitros. A buen entendedor...

A finales de este mes empieza el nuevo curso en el Centro de Tecnificación Arbitral, con un fin de semana en Palencia. A partir de ahí, seguirán con el mismo programa del año pasado. Este año solo han seleccionado a 20 jóvenes, para poder darles una atención más personal (¿seguís recordando que solo son tres instructores?). Algunos repetirán del año pasado, otros son nuevos. Que tengan suerte todos.

En definitiva, todo indica que se trata de un auténtico programa élite, que según mis conocimientos es único en España. Ya pueden ir poniéndose las pilas los demás presidentes de comités territoriales, porque de aquí a unos años van a empezar a llegar estos chavales bien arriba. Y va a ser difícil bajarles de ahí. O, por lo menos, para eso se están preparando. Y bien.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Anuario CIHEFE 2009/10

Acabamos de empezar la temporada 2010/11 y nuestros amigos (bueno, míos; espero que también vuestros) del CIHEFE la han inaugurado con un libro im-presionante: el primer anuario oficial de CIHEFE, relativo a la temporada pasada.

¿Alguno sabíais que el último campeón de liga en Uganda han sido los chicos de Hacienda? Pues sí, los Uganda Revenue Authority. ¿O que los campeones del Torneo de Otoño de Belize han sido los militares del Belize Defense Force? ¿Cuántos de vosotros sabéis que en el Royal Excelsior Mouscron belga juegan cinco españoles? ¿O que la serbia Alexandra Kojovic fue cuarto árbitro en un partido de la selección femenina sub-17, contra Rusia? ¿O que el colegiado gallego Julio Amoedo lleva 8 temporadas en segunda y que el año pasado pitó 23 partidos?

Pues todos estos datos, y muchísimos, muchísimos más, los podréis descubrir en este nuevo anuario. Una maravilla para los amantes de las estadísticas, de los datos y de la historia del fútbol. El libro está escrito (o, más bien, recopilado) por cuatro de los mejores historiadores del fútbol español y por un argentino con buenos libros a sus espaldas. Bueno, también estoy yo, pero os prometo que no he hecho casi nada, salvo darles cuatro datos sobre el arbitraje, que para eso estoy. Os aseguro que para mí es un honor compartir segunda página con esos cinco ilustres.

Venga, no seáis remolones, que solo cuesta 4,8 Mb. Y por este módico precio os aseguráis tener en el disco duro de vuestro ordenador toda la temporada 2009/10. Una temporada que no podremos olvidar en muchos años, gracias a nuestra Selección. Esto también os lo cuenta el anuario de CIHEFE. Una joya, ya os digo.