"Los árbitros también son personas, por eso se equivocan". Gran frase del periodismo deportivo, utilizada continuamente por jugadores, entrenadores y directivos. Qué razón tienen. También.
Me he acordado de esta gran frase, que el C.T.A. debería tomar como lema y hacerla inscribir en los escudos que portan sobre el bolsillo izquierdo todos los árbitros, al escuchar en la cadena SER el final del partido Mallorca-Zaragoza de ayer. Imaginaos la situación: el Zaragoza descendido, los jugadores tirados por el suelo llorando e Iturralde González intentando consolar a alguno de ellos. En estas que uno de los periodistas de esa cadena, a pie de campo, ve la imagen y dice algo muy parecido a esto: "pero qué hace Iturralde consolando a los jugadores, si es que este árbitro siempre igual, quiere estar en misa y repicando".
Nada más oírlo intenté meterme en la mente de ese sujeto y achaqué su ladrido a su supuesto forofismo (digo supuesto porque supongo que era el periodista de(l) Zaragoza enviado por la SER al partido). Sin embargo, según transcurrían los minutos, me iba cabreando. Al final de la noche le perdoné. Él no había tenido la culpa. Cuando alguien no tiene capacidad intelectiva, léase un mínimo de inteligencia, lo mejor que puede hacer es quedarse en casa a lamerse. Al fin y al cabo, la culpa la tiene quien se cree que ese tío vale para algo y le da un micrófono para que ladre. Vaya, creo que he caído en su juego. No seremos tan distintos, después de todo.
Luego recordé también el "affaire" que tuvo el año pasado Mejuto González cuando en el tunel de vestuarios animaba al capitán del Athletic Club diciéndole "no te preocupes, que seguro que no bajáis". Tuvo mala suerte y grabaron sus palabras. Y, claro, eso indicaba que Mejuto quería que ganara el Athletic, que no descendiera, que bajaran otros. Como si a Mejuto le importara mucho eso.
Y todo esto me ha salido porque tengo una pregunta: ¿de verdad los periodistas no entienden que los árbitros pueden tener gestos de humanidad con sus compañeros (jugadores) en el campo? Es obvio que los periodistas no lo entienden. Si ellos no lo hacen, los aficionados -que los escuchan o leen- tampoco pueden entenderlo. Y si los aficionados no lo entienden, no sabrán explicárselo a sus hijos. Y el fin de semana que viene volverán a agredir a algún árbitro en cualquier campo de tierra.
¡Cuánto trabajo le queda por hacer al señor Bustillo desde el C.T.A.! A ver si empieza pronto.
Me he acordado de esta gran frase, que el C.T.A. debería tomar como lema y hacerla inscribir en los escudos que portan sobre el bolsillo izquierdo todos los árbitros, al escuchar en la cadena SER el final del partido Mallorca-Zaragoza de ayer. Imaginaos la situación: el Zaragoza descendido, los jugadores tirados por el suelo llorando e Iturralde González intentando consolar a alguno de ellos. En estas que uno de los periodistas de esa cadena, a pie de campo, ve la imagen y dice algo muy parecido a esto: "pero qué hace Iturralde consolando a los jugadores, si es que este árbitro siempre igual, quiere estar en misa y repicando".
Nada más oírlo intenté meterme en la mente de ese sujeto y achaqué su ladrido a su supuesto forofismo (digo supuesto porque supongo que era el periodista de(l) Zaragoza enviado por la SER al partido). Sin embargo, según transcurrían los minutos, me iba cabreando. Al final de la noche le perdoné. Él no había tenido la culpa. Cuando alguien no tiene capacidad intelectiva, léase un mínimo de inteligencia, lo mejor que puede hacer es quedarse en casa a lamerse. Al fin y al cabo, la culpa la tiene quien se cree que ese tío vale para algo y le da un micrófono para que ladre. Vaya, creo que he caído en su juego. No seremos tan distintos, después de todo.
Luego recordé también el "affaire" que tuvo el año pasado Mejuto González cuando en el tunel de vestuarios animaba al capitán del Athletic Club diciéndole "no te preocupes, que seguro que no bajáis". Tuvo mala suerte y grabaron sus palabras. Y, claro, eso indicaba que Mejuto quería que ganara el Athletic, que no descendiera, que bajaran otros. Como si a Mejuto le importara mucho eso.
Y todo esto me ha salido porque tengo una pregunta: ¿de verdad los periodistas no entienden que los árbitros pueden tener gestos de humanidad con sus compañeros (jugadores) en el campo? Es obvio que los periodistas no lo entienden. Si ellos no lo hacen, los aficionados -que los escuchan o leen- tampoco pueden entenderlo. Y si los aficionados no lo entienden, no sabrán explicárselo a sus hijos. Y el fin de semana que viene volverán a agredir a algún árbitro en cualquier campo de tierra.
¡Cuánto trabajo le queda por hacer al señor Bustillo desde el C.T.A.! A ver si empieza pronto.
7 comentarios:
Encima que intentan ayudar...
Tanta educacion vial, educacion para la ciudadania y nada de "educacion en el futbol" o algo, esque se lo estan cargando, despues cuando no paren de pegar a arbitros y no se jueguen partidos ya lloraran (y por supuesto la culpa seguira siendo de los arbitros) XD
salu2
El domingo, un compañero de mi Comité pitó su último partido en Categoría Nacional. Los 45 años mandan.
¿Y sabes qué hice cuando pitó el final, dándome igual que me viera todo el mundo, que me conociera todo el mundo, y que todo el mundo viera a un árbitro de Tercera comportarse como "se supone" no debería?
Saltar la vallita de piedra de un metro de altura, correr hacia el centro del campo, y abrazarme a él a pesar de la lluvia que caía y que le había empapado por completo.
¿Y sabes? Me da igual lo que digan o dejen de decir. Lloré con él por una despedida obligada de un grande. De un gran árbitro y de una mejor persona.
debería caerles la cara de vergüenza a muchos medios de comunicación. Un país presidido por la incultura y la mala educación. El "todo vale" contra los arbitros es algo que el colectivo deberíamos reflexionar profundamente y ser más colectivistas.
un saludo
Ayer lunes, en la última página del diario As, curiosamente de la misma empresa que la Cadena SER, también hacían mención a la retirada de Rafa Guerrero, la cual celebraban y nombraban como sucesor suyo, con una delicadeza y educación exquisita a Fermín el del banderín.
Y sobre comentarios periodísticos, tenemos al señor Carlos Cariño, del susodicho diario As, que desde Sevilla comentó en una ocasión que el asistente se había retirado lesionado porque no entrenaba. "Ya está bien" decía. Esto ocurría en el minuto 17 de partido. En esa misma jornada dos jugadores se lesionaron antes de ese minuto y nadie dijo que no entrenaran.
Una más.
Yo creo que la expresión crucial en todo este asunto y a la que el CTA y la RFEF deberían dedicar unos minutos de reflexión es la que ha aportado catalán: TODO VALE CONTRA LOS ÁRBITROS.
Mientras todo valga contra los árbitros, la batalla está perdida. Y no le veo solución.
Nos hace falta Risto Megide (o como concha se escriba)como portavoz de los árbitros.
Publicar un comentario