Escarapela FIFA

Incluso entre los grandes hay (han habido) clases. La máxima meta de cualquier colegiado, en cualquier país del mundo, es conseguir la categoría de internacional. Eso supone estar en la élite de tu país, ser una estrella del arbitraje.

Sin embargo, durante muchos años hubo una meta más: la escarapela FIFA. ¡Hombre!, diréis, esa la tienen todos los internacionales. Sí y no. Como ya he dicho, durante muchos años uno era catalogado como internacional por FIFA (previa propuesta de cada federación). Eso le permitía arbitrar partidos organizados por FIFA o por cualquiera de sus confederaciones. Sin embargo, existía un último ascenso, la tan codiciada categoría de árbitro FIFA. Esta se conseguía una vez que se arbitraban dos partidos de selecciones A, ya fueran de competición o amistosos.

En el párrafo anterior hablo en pasado, porque no estoy muy seguro de que ahora exista esa diferencia entre los árbitros, y si ya no existe, desde cuándo. Asumo que es poca la información que os doy, pero reconoced que también es poca la información que pulula por ahí para que os la pueda contar.

Pues eso, a lo que íbamos, la escarapela FIFA. Pensándolo rápidamente, puede parecer fácil conseguir la escarapela, pero teniendo en cuenta que en España han habido 89 colegiados con la categoría de internacional y que solo 38 de ellos han obtenido la categoría FIFA, deberíamos pensárnoslo un poco mejor. 

Curiosamente, el primero de ellos consiguió la escarapela FIFA de forma oficiosa. Fue el madrileño Luis Colina Álvarez, que arbitró su segundo partido de selecciones A en 1924, cuando todavía no existía la propia categoría de internacional. Faltaban unos meses para que FIFA empezara con ese juego que tanto nos gusta.

En fin, ahí va la lista de nuestros verdaderos árbitros FIFA. Como no sé cuándo dejó de regir esa norma (si es que ya no está vigente), he elaborado la lista hasta hoy. Como curiosidad. El orden es por fecha de obtención de la escarapela FIFA.

1924: Luis Colina Álvarez (Centro)

1930: Pedro Escartín Morán (Centro)

1930: José Llovera Mas (Cataluña)

1931: Ramón Melcón Bartolomé (Centro)

1950: Ramón Azón Roma (Cataluña)

1954: Manuel Asensi Martín (Castilla)

1958: Juan Gardeazábal Garay (Vizcaya)

1960: Daniel Zariquiegui Izco (Navarra)

1963: Vicente Caballero Camacho (Castilla)

1964: José María Ortiz de Mendíbil (Vizcaya)

1968: Adolfo Bueno Perales (Aragón)

1969: Gaspar Pintado Viu (Cataluña)

1970: Antonio Camacho Jiménez (Castilla)

1974: Pablo Sánchez Ibáñez (Extremadura)

1976: Emilio Guruceta Muro (Guipúzcoa)

1977: Ángel Franco Martínez (Murcia)

1980: José Luis García Carrión (Valencia)

1980: Augusto Lamo Castillo (Castilla)

1981: Victoriano Sánchez Arminio (Cantabria)

1986: Emilio Soriano Aladrén (Castilla)

1988: Ildefonso Urízar Azpitarte (Vizcaya)

1989: Joaquín Ramos Marcos (Cast. León)

1992: Manuel Díaz Vega (Asturias)

1993: Antonio Martín Navarrete (Andalucía)

1994: Juan Ansuategui Roca (Valencia)

1994: Juan Manuel Brito Arceo (Tenerife)

1994: Antonio López Nieto (Andalucía)

1995: José María García-Aranda Encinar (Madrid)

2000: Juan Antonio Fernández Marín (Valencia)

2001: Enrique Mejuto González (Asturias)

2002: Víctor Esquinas Torres (Madrid)

2002: Arturo Daudén Ibáñez (Aragón)

2002: Eduardo Iturralde González (País Vasco)

2003: Julián Rodríguez Santiago (Cast. y León)

2005: Luis Medina Cantalejo (Andalucía)

2005: Alberto Undiano Mallenco (Navarra)

2006: Carlos Megía Dávila (Madrid)

2008: César Muñiz Fernández (Asturias)

2009: Antonio Rubinos Pérez (Madrid)

Estos son los auténticos pata-negra del arbitraje español. Tened en cuenta que según nos acercamos a la actualidad es más fácil conseguir este objetivo, porque hay multitud de partidos internacionales de selecciones A, comparados con los que había antes de los años 60, pero aún así no es fácil ser designado para arbitrar este tipo de partidos. Sobre todo, teniendo en activo a alguien como Mejuto González, con más de treinta partidos de selecciones A.

Los años de la lista son en los que arbitraron su segundo encuentro de este tipo, pero algunos llevaban muchos años ya como internacionales. Una posible muestra de la categoría de un árbitro, por lo menos a ojos de FIFA y de UEFA, es cuánto tiempo pasó entre su ascenso a categoría internacional y su inclusión en la categoría FIFA. 

Por ejemplo, el más rápido en llegar a lo más alto fue el madrileño Camacho Jiménez, que tardó menos de un año en conseguir la escarapela FIFA. Con menos de dos años nos encontramos ya a árbitros muy actuales (por orden de 'velocidad'): Díaz Vega, Brito Arceo, Undiano Mallenco, Muñiz Fernández y López Nieto.

Algunos árbitros destacados y sus tiempos para alcanzar la categoría FIFA: Mejuto González (2,23 años), Escartín Morán (2,54), Sánchez Arminio (3,23), Iturralde González (4,89), Daudén Ibáñez (5,79)... Vosotros mismos podéis hacer las cuentas si tenéis curiosidad por más nombres. O podéis preguntar, que es más fácil.

Más curiosidades: los tres colegiados que más tardaron en arbitrar dos partidos de selecciones A están, posiblemente, entre los diez mejores de toda la historia en nuestro país. Ortiz de Mendíbil tardó casi 7 años en obtener su escarapela. Soriano Aladrén tardó 8 años y cuatro meses. El más lento, el navarro Zariquiegui Izco, con 8 años y medio.

Son simples curiosidades, recordad. Muchas veces influía más un tío gordo con un puro en la boca sentado en una mesa de caoba en Suiza, que la verdadera categoría de un árbitro.

[Me olvidaba y actualizo: los datos para esta entrada los he sacado de la página Tercer Tiempo, de Juan María Alfaro. El link lo podéis encontrar en mi sección de links. Si os gustan las estadísticas y la Historia del fútbol, esa es vuestra página].