Por pasar un poco el rato, voy a hacer acopio de unas cuantas estadísticas para darle algo de color (negro, por supuesto) a los primeros años de la Liga. Concretamente, a las temporadas anteriores a la Guerra Civil, desde la 1928/29 hasta la 1935/36.
La primera jornada de Liga en 1.ª división se jugó el 10 de febrero de 1929 y la última de esta primera serie, el 19 de abril de 1936, solo tres meses antes de... pero esa es otra historia. Como curiosidad, podría añadir que el madrileño Ramón Melcón Bartolomé arbitró en la primera y en la última jornada de las señaladas. En esos siete años dos meses y nueve días se jugaron 804 partidos en la máxima categoría de nuestro fútbol.
Esos más de ochocientos partidos fueron arbitrados por 65 colegiados, pertenecientes a 13 colegios regionales o comités territoriales o delegaciones o... En fin, o como queramos llamarlos. ¿Y quiénes pitaron más partidos en esos años? Pues a estas alturas del blog, nombres ya conocidos a poco que hayáis seguido mis andanzas: Pedro Escartín Morán (72 partidos), Ramón Melcón Bartolomé (61), José María Steimborn Ludeuvik (52), Julio Ostalé Gómez (47) y Jesús Arribas Seijás (38). Bueno, y después los sesenta y uno restantes, pero no es plan de ponerse a nombrar aquí a todos. Eso lo dejo para otras personas que están trabajando muy duro en sacar a la luz todos los datos, ¿verdad Linesman?
¿Trece colegios regionales? ¿Y cuáles fueron los más representados? Pues aunque a muchos os sorprenda, sobre todo a los que conocéis la realidad de los últimos años, el colegio que más árbitros "metió" en 1.ª división en esos años fue el catalán, con 13 colegiados. El segundo más numeroso fue el vizcaíno con 12 colegiados. Después, el colegio castellano con 11. Y el guipuzcoano con 9. Y... Y así hasta trece, ya lo he dicho.
Bueno, por no ser muy vago escribiré esos trece colegios regionales: Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla-León, Castilla (desde la 32/33), Cataluña, Centro (hasta la 32/33), Galicia, Guipúzcoa, Navarra, Sur, Valencia y Vizcaya.
¿Hubo algún árbitro que participara en esas primeras ocho temporadas? Pues, sí. De hecho, fueron 5 los que completaron la serie: Escartín Morán, Melcón Bartolomé, Steimborn Ludeuvik, Guillermo Comorera Gatuellas y Agustín Vilalta Bars. Incluso hubo otros 4 que solo se perdieron una: Arribas Seijás, Pedro Vallana Jeanguenat, Tomás Balaguer García y Ezequiel Montero Román.
En aquellos primero años de la Liga no había ascensos ni descensos de categoría. Los colegiados estaban catalogados como de primera categoría, de segunda categoría y de categoría regional. Un mismo árbitro pitaba una semana en 1.ª división, otra en 2.ª división y otra podía pitar en 3.ª.
El sistema de designación era por acuerdo de los equipos y si no había tal acuerdo, elegido por el Colegio Central. Eso hacía que algún árbitro no participara algún año en la 1.ª división o que un año arbitrara un montón de partidos y otro se quedara con uno o dos. Qué tiempos.
Los que ahora os quejáis de las pruebas físicas y los exámenes de reglamento, teníais que haber vivido aquellos años. Para poder arbitrar había que hacer el cursillo correspondiente. Aprobar el examen de reglamento y luego aprobar un examen práctico que consistía en pitar varios partidos reales.
Luego, según iban pasando los años y se iba "profesionalizando" el arbitraje, se introdujeron exámenes anuales para todos los colegiados. Estos exámenes, dependiendo de los años, consistían en un examen físico, un examen de reglamento, un examen de cultura general (salvo que pudieras acreditar un título académico), un examen de moral y un examen médico.
Ahora en todos los comités regionales tenéis una vocalía que llamáis de Disciplina. Me imagino para qué sirve, y vosotros lo sabéis. Podríamos volver a su nombre originario, mucho más evocador, de Tribunal de Honor. Hostia, asusta, ¿eh?
Para terminar dos nombres muy actuales de aquellos años: Eduardo de Iturralde Gorostiaga y Luis Medina Toledo. Bueno, o no tan actuales, no sé.
Vaya, me he pasado. Iba a soltar unas pocas estadísticas y me he ido por los cerros de Úbeda. Si es que me dejáis, me dejáis, y no paro. Hasta el próximo capítulo.
3 comentarios:
Buenas estadísticas, me han gustado.
Había mucha diferencia en esos años, como cambia el arbitraje, si ahora los equipos tuvieran que elegir árbitro no se jugaba jeje.
Saludos
También los árbitros podían renunciar a dirigir partidos concretos si así era su deseo.
Un ejemplo de cómo se hacían las cosas. Partido Español-FC Barcelona del campeonato regional de 1928/29.
El Español quiere que arbitre Arribas, socio del Español. El Barcelona quiere que arbitre Comorera, socio del Barcelona.
Como no se ponían de acuerdo, acabó pitando Mallorquí, que era socio de los dos equipos.
Fácil, ¿no?
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