viernes, 11 de enero de 2013

Sobre insultos, neveras y demagogias

A Sergio Ramos se le calentó la boca y estalló el mundo del fútbol. Bueno, unos segundos antes se le calentó la cabeza, pero eso es normal a 200 pulsaciones por minuto. Yo, cuando subo dos tramos de escaleras, me acelero. A 200 pulsaciones seguro que llego, si es que no las supero, porque mi entrenamiento físico es básico. Siempre ocurre lo mismo: subo las escaleras, llego a casa, me toco la frente y... ¡ya está! Caliente. Entiendo a Sergio Ramos.

Ayza Gámez, Miguel Ángel, valenciano, árbitro de 1.ª división, es un sinvergüenza. Lo ha dicho Ramos, Sergio, sevillano, campeón del mundo y de Europa. No solo es sinvergüenza, sino que es sinvergüenza, sinvergüenza y sinvergüenza. Tres veces. Las tres veces que se lo dijo Sergio Ramos. ¿A quién va a creer mi hijo (7 años), a su adorado Sergio Ramos o a Ayza ("Papá, ¿Ayza no es el nombre de un Pokemon?")? Eso es lo que ha conseguido el sevillano, que un pobre hombre que pasaba por allí quede como un sirvengüenza para la inmensa mayoría de los aficionados. ¿Y qué pasarán sus hijos cuando en el colegio les digan "tu padre es un sinvergüenza, que lo ha dicho Sergio Ramos"? O sus hijos, o su familia, que no conozco la situación personal del valenciano.

Los insultos no tienen que ser gratuitos. Yo puedo llamar hijoputa a un amigo y nos reímos. Incluso se lo puedo llamar a mi hermano y no creo que ninguno de los dos mire de reojo a ver si me ha oído mi madre. Pero si se lo digo a un tío por la calle, me responde. Si se lo digo en una situación "caliente", como puede ser una discusión de tráfico, me calza dos hostias. Si se lo digo a un policía, dos hostias y paso a disposición judicial. Y si se lo digo a un juez, durante el juicio por insultar al policía, ya puede mi hijo ir comprándose el abono transporte para visitarme en Soto del Real (chiste para madrileños y políticos corruptos).

Pero si lo dice un jugador, es que está a 200 pulsaciones. Es que el árbitro le está persiguiendo. Es que el árbitro es un racista. Es que el árbitro no sabe que Franco se murió hace cuarenta años. Es que el árbitro no ha mirado para otro lado, como todos sabemos que debe hacer. Es que el árbitro es un estómago agradecido. Que sí, joder, que el árbitro es un sirvergüenza y punto. Que lo ha dicho un campeón del mundo.

Lo que todavía no entiendo, tras dos días de tertulias futboleras, es cuál es el problema: Ramos insulta a un árbitro. El árbitro lo indica en el acta. El Comité de Competición sanciona al jugador. El Real Madrid recurre la sanción. El Comité de Apelación rebaja la sanción. Y ya está. La vida sigue. Me parece que este año vuelven a congelarme el sueldo, pero me da igual. ¡Sergio Ramos libertad!

Esta trama ha tenido varias subtramas, algunas más peregrinas que otras: 

a) Ayza Gámez a la nevera: sí, sí, claman algunos; no, no, descenso, claman los otros. Pues todavía no lo entiendo. Esta mañana he escuchado la tertulia de "Futboleros" (Marca TV) de anoche y no daba crédito: han citado más veces a Ayza que a Sergio Ramos. Pero ¿qué hizo Ayza? Expulsó por doble amonestación a un jugador y ya. Luego el jugador se calentó y le insultó, y ya. Ayza, como debe ser, lo indicó en el acta y ya. Y el Comité de Competición ha sancionado al jugador. Ayza, Ayza, Ayza... No hacía más que oír ese nombre. Yo, que no vi el partido, me he llegado a preguntar "¿Qué coño ha hecho Ayza para que se metan tanto con él?". Todavía no sé responder.

b) Ayza estará unos meses sin pitar al Real Madrid por malo: parece que por la tarde, en una entrevista en la radio, Sánchez Arminio, presidente del CTA, dejó entrever que Ayza no pitaría al Madrid por un tiempo. Y de ahí lo periodistas infieren que es malo. Que qué culpa tendrá el Sporting de Gijón para que les tenga que pitar Ayza. La medida de don Victoriano me parece muy acertada:

     1) No es un castigo: ¿qué más dará pitar un Real Madrid-Osasuna que un Deportivo-Español? ¿O es que los árbitros cobran distinto si pitan a unos o a otros? En fin, es lo que tienen las tertulias, que gritan, se aceleran, se les calienta la cabeza, luego la boca... Simplezas.

     2) Sánchez Arminio, con esta medida, si realmente se produce, lo único que pretende es proteger a Ayza Gámez. ¿Qué necesidad tiene don Victoriano de poner al valenciano al pie de los caballos, haciéndole arbitrar en un par de meses al Real Madrid? Ninguna. Hay más árbitro y hay más partidos para Ayza.

c) Esta sanción es muy dura. Ah, acabáramos. Esta subtrama ya me parece más propia de un debate. Así sí entro. O no, porque no tengo una opinión formada. Hay un reglamento disciplinario, al que se atiene el Comité de Competición y nada más. ¿Que el reglamento es muy duro? Pues vale. ¿Que es muy laxo? Pues también. Si me preguntáis, yo preferiría que las "faltas", como los insultos, menosprecios, etc., se saldarán con una fuerte multa económica; y que los "delitos", como dureza en el juego, agresiones, etc., terminaran con la suspensión por varios partidos. Si me preguntáis, claro. Mientras tanto, menospreciar (¿existe la palabra?) te cuesta de 1 a 3 partidos, e insultar, de 4 a 12. Y, por si nadie se ha dado cuenta, ni Ayza ni ningún árbitro decide si algo es un menosprecio o un insulto. Eso lo decide un Comité de Competición.

Alguna subtrama más ha habido, pero esas me interesan menos. Que si en otros casos parecidos la sanción ha sido distinta, que si Sergio Ramos pierde la cabeza con facilidad, que si Ayza es tan malo que desquicia a los jugadores, que si la abuela fuma, en definitiva. Tantas horas de tertulia necesitan munición.

Por último, me gustaría comentar la única defensa pública que ha tenido el árbitro Ayza Gámez y que, desgraciadamente, pasará inadvertida entre tanta verborrea futbolera. Ayer, mientras se conocía y se debatía la sanción de Sergio Ramos, el comité de designación (Sánchez Arminio, López Nieto y Puentes Leira) nombraba al valenciano para un partido en la jornada 20 de Liga. En la que le correspondía pitar un partido, vamos. Que no, que no hay nevera. A lo mejor hoy les llena otra tertulia este dato. Aunque como es viernes, quien más quien menos ya está pensando en las copichuelas del fin de semana.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Ójala escribieras con más frecuencia.
Eres un fenómeno.

César dijo...

Gracias Anónimo. Y me uno a tu petición: ojalá escribiera más.

Fran dijo...

Me alegra que hayas vuelto.

Anónimo dijo...

Hablando de demagogias tu no te quedas corto campeon. En toda tu diatriba se te olvida mencionar que el trencilla habia de hecho jodido al Madrid toda la tarde, palabras textuales de Ramos que acompañan al 'sinvergüenza' y que tu convenientemente omites. Y hay que reconocer que Ayza estuvo como poco pésimo en su arbitraje, fueras de juego que no eran, penaltis claros, faltas duras sin castigo, todo un recital de arbitrucho de tercera. Y tu Cesar y tu propia demagogia, solo queda decirte, sinvergüenza

César dijo...

¡Haaaala! Anónimos así son los que quiero yo en mi vida.

¿Que se me olvida mencionar, el qué? Ah, las palabras textuales de Sergio Ramos. No hay más preguntas, señoría.

Gracias por el sinvergüenza, Anónimo. Ahora mismo es lo que mejor me define.

Anónimo dijo...

Cesar, Cesar, vamos a ver. primero que tu te veas como una persona ingeniosa no quiere decir que lo seas. Tu sabes perfectamente que se te olvido mencionar y lo apuntas correctamente en tu replica, pero haces como que no sabes de que va mi post, yo no hablo de Ramos, yo hablo de demagogia, como tu empiezas tu pieza, y tu demagogia al OMITIR el episodio en su totalidad. A ti en nada te preocupa evaluar, la pesima actuacion del trencilla, pa ke? hoy por ti mañana por mi y viva el corporativismo. A ti te preocupa hablar de la supuesta sirvengonzoneria de Ramos, por apuntar vehementemente lo ke vio toda España, bueno toda España menos tu.
El sinvergüenza del final es simplemente un juego de palabras basado en tu articulo y tu cara dura, disculpame pero es asi, al escribirlo. no intento generalizar. En cuanto a querer anonimos como yo, como dicen en ingle, trust me you don't want a piece of me, son. Lo digo en guiri porque en español no hay frase tan definida

César dijo...

a) Ya tengo una edad y es verdad que he cambiado, pero antes la gente solía decirme que era ingenioso. Supongo que me cuesta superar que ya no soy tan joven.

b) No he olvidado incluir nada, Anónimo. Lo que no haya incluido, te aseguro que ha sido conscientemente. ¿Qué no he incluido, que el árbitro lo hizo mal? Eso no lo voy a incluir, mientras siga habiendo reacciones como las de Sergio Ramos. Contéstame: ¿qué derecho tiene Sergio Ramos a insultar al árbitro? En mi entrada yo no estaba valorando un partido de fútbol, ni la actuación de un árbitro. Valoraba el matonismo que se mueve en el fútbol (y en muchos otros órdenes de la vida, vaya). Un jugador entiende que un árbitro lo está haciendo mal y le insulta. Así, sin más.

Repito la pregunta, que resume en nueve palabras toda mi entrada: ¿qué derecho tiene Sergio Ramos a insultar al árbitro? Y me da igual que el árbitro se equivocara, que no acertara ni una sola jugada (esto es hipotético, por supuesto que acertó más que las que falló), incluso que persiguiera a Sergio Ramos según no sé cuál teoría de la conspiración madridista. Todo eso me da igual, Anónimo.

Lo único que no me da igual y que me indigna, no ya como "defensor" de los árbitros, sino como persona, es que alguien se crea con el derecho de insultar a otro por no sé qué agravio anterior.

Por ejemplo, tú en tu anterior comentario me llamas 'sinvergüenza' y te aseguro que no me ha molestado lo más mínimo. Podría haber contestado con un "y tú más" o un "rebota, rebota, que en tu culo explota", pero es que no me he sentido identificado con ese adjetivo, por lo que poco puedo picarme por él. De hecho, valoro tanto tu educación al escribir, pese a que no me guste mucho lo que dices, que, como ves, estoy dispuesto a explicar más mi postura.

Yo considero que a la sociedad le falta mucha educación, o empatía, de unos para los otros. Y en el mundo del fútbol se magnifica esa sensación: insultos, empujones, bravuconadas, cabezas enfrentadas con miradas de odio, ¡escupitajos!...

Y, ojo, que no pretendo hacer de esto un 'casus belli'. No voy a pedir la inhabilitación a perpetuidad de quien insulte a un árbitro, ni castigo en la plaza pública. Solo pido moderación y racionalidad en los comentarios de todos los que nos movemos alrededor del fútbol en España, que debe de ser un 90 % de la población. Un jugador insulta a un árbitro, el árbitro lo consigna en el acta, el Comité de Competición aplica el reglamento disciplinario y ya está. Como decíamos antes, a otra cosa mariposa.

Todos sabemos qué ocurre cuando se llama 'sinvergüenza' a un árbitro, incluidos los jugadores. ¿Entonces cuál es el debate? Se le sanciona y punto. Lo que podemos debatir es si la sanción es correcta, si es apropiada al 'delito', si no habría mejor forma de castigar al infractor (yo propongo una en la entrada) sin perjudicar al fútbol. Todo eso se puede debatir, Anónimo.

Pero lo que no podemos hacer es cargar nuestra ira sobre el árbitro, parte "agredida" en este caso. De hecho, si me presionas, también podemos debatir que hubiera un reglamento disciplinario para árbitros, que fuera un comité distinto al CTA quien sancionara a los árbitros cuando lo hacen mal o perjudican a un equipo o cuando persiguen a un jugador. Te aseguro que yo sería el primero en participar en ese debate y, quizá, mis opiniones no gustarían mucho a mis amigos árbitros.

En fin, Anónimo, ahí lo dejo. Poco más tengo que decir sin meterme en cuestiones que se salen del mundo del fútbol.

César dijo...

Por cierto, Anónimo, como ves, mi último comentario-respuesta ha sido excesivamente largo y no sé si muy interesante para los demás lectores del blog, aunque creo que sí para nosotros.

Mi mail está siempre abierto para que sigamos charlando, si así lo crees oportuno. Y no me importa tu anonimidad, pues al fin y al cabo yo me escondo tras la mía.

Y si no te gusta ese método, esta página de comentarios siempre está abierta para que sigamos debatiendo.

Anónimo dijo...

Hola César, después de un año y el espectáculo lamentable y posterior falsificación del acta del señor Ayza, veo que el tiempo nos ha dado la razón a Ramos y a mí. Ayza es un sinvergüenza, que además no sabe ni escribir un acta