viernes, 25 de junio de 2010

Sudáfrica 2010 - Empieza lo bueno

Con los últimos partidos de la fase de grupos, que se juegan hoy, daremos por terminada la fase "rollo" del Mundial. La liga regular para los aficionados al baloncesto, vaya. Y vamos a por los play-off, las eliminatorias directas, los partidos del todo o nada, las tandas de penaltis, el que un mal día te hace no jugar otro partido mundialista hasta dentro de cuatro años, el ganar, ganar y ganar. Y volver a ganar.

¿Y los árbitros? Pues igual. Ya solo veremos a los mejores y un mal día puede hacer que dejemos de verlos. El todo o nada, el arbitrar tu partido mirando de reojo a tu selección a ver si pierde y puedes seguir adelante, el este año le toca a un europeo, pero los asiáticos están despuntando y por qué no, la gloria al volver y un puesto seguro en tu comité nacional o descansar solo unos días, porque en agosto nos vemos en Santander.

Los 48 partidos de la primera fase (a falta de los cuatro de hoy, claro) han tenido de todo: arbitrajes excelentes, arbitrajes muy buenos, arbitrajes buenos... y luego todos los demás. Que no es que hayan sido malos, pero si una selección no se ha clasificado por un gol fantasma, no hablarán bien del árbitro. Y si otra creía que debían de haber expulsado a dos contrarios, pues tampoco. Qué os voy a contar.

En esta primera fase ha habido un triunfador absoluto sobre todos los demás colegiados. Llegó a la lista final sin hacer ruido, de un país sin tradición futbolística y ha arrasado en las designaciones. Ha participado en el ¡18,75% de los partidos! Me refiero al malayo (o malaisio o malasio o como sea que se diga en el siglo XXI) Mohd Salleh. Al final termina esta fase de grupos con 9 designaciones como cuarto árbitro. Vale, no es que sea una tarea muy glamurosa en el mundo del fútbol, pero nuestro Alberto Undiano no ha sido designado ni una vez para este cometido. Seguro que FIFA no confía en que sepa poner los numeritos en el orden adecuado. Una pena.

De los silbantes, han habido cuatro que han arbitrado en todas las jornadas: Baldassi, Irmatov, Nishimura y Larrionda. Y no ha sido casualidad. En todas las páginas que estoy siguiendo estos días (a falta de ver los partidos por la tele), son los más elogiados y están los primeros en todas las clasificaciones de los aficionados. Por supuesto, y olvidando la broma del párrafo anterior, el gran triunfador ha sido el uzbeko Irmatov. Arbitró el partido inaugural y parece que ha estado excelente en los tres partidos que le han tocado en suerte. O en mérito, en su caso. Baldassi es una sorpresa a medias, porque es argentino y algo tenía ganado con eso, pero lo está haciendo muy bien. El japonés Nishimura no es malo, lleva bien los partidos y sonríe mucho, que es de agradecer. ¿Y qué decir del uruguayo Larrionda? Pues nada, que seguramente no arbitrará la final porque un argentino la pitó hace cuatro años, y que a lo mejor se queda sin participar en los grandes partidos por culpa de la selección uruguaya. Sería la mayor decepción del Mundial. Mañana seré coreano hasta la médula.

En cuanto a los demás, pues lo normal. Dos partidos para cada uno, algunos con más suerte que otros (por haber arbitrado en la primera jornada), y cuatro colegiados que han sido tan malos que solo han arbitrado un partido: Coulibaly, Hester, Rosetti y Busacca. Vale, lo siento, era broma. En el caso del neozelandés era lógico, un partido en un Mundial es más de lo que seguramente haya soñado en toda su vida. El malí no estuvo demasiado afortunado en su debut y bueno... Ha hecho de cuarto árbitro dos veces y a lo mejor se lleva algún octavo de final en esta fase. Quién sabe.

La gran sorpresa han sido el suizo y el italiano. ¿Tan mal lo han hecho? ¿En tan poca estima los tiene FIFA? Nada de eso, simplemente que se van a inflar a arbitrar en las rondas finales, y siempre queda más bonito que el árbitro con más partidos sea el que arbitra la final. Rosetti ya tiene una designación para octavos y una de las mejores, Argentina-México. Y Busacca tendrá otra, ya veréis el domingo.

Todo el mundo (prensa, aficionados, árbitros, directivos) están poniendo por las nubes la labor de los asistentes en este Mundial. Debe de ser por los ejercicios de mejora de la visión periférica que están haciendo.

¿Y a partir de ahora, qué? Pues empieza lo bueno para los árbitros. Algunos se sentirán frustrados, algunos ilusionados y otros eufóricos. Uno de estos últimos, el húngaro Kassai. Uno de los más jóvenes y prometedores ya tiene su partido de octavos. Y, sin duda, se lo ha ganado. Y no porque le haya visto actuar en alguno de sus dos partidos, sino porque FIFA ya ha dejado de jugar. A partir de ahora arbitran los mejores y punto. No hay más. Bueno, siempre se puede escapar algún compromiso, como que unos octavos los arbitre el local Damon o que un veterano como el colombiano Ruiz termine su carrera con algún partido interesante, pero muy poquitos casos habrá de estos.

Y de estos mejores ya tenemos los cuatro primeros. Las cuatro primeras designaciones para los octavos de final: Wolfgang Stark (Uruguay-Corea), Viktor Kassai (Estados Unidos-Ghana), Jorge Larrionda (Alemania-Inglaterra) y Roberto Rosetti (Argentina-México). Yo creo que nadie tiene ningún pero que poner a estos cuatro. Y anticipo, yo veo al italiano pitando octavos, cuartos y una semifinal. La final no, porque le toca a Busacca, pero nunca se sabe. Qué grande la selección italiana dejando vía libre a un buen árbitro.

Para los otros cuatro partidos de octavos no tengo apuestas, porque no he visto a ningún árbitro. Bueno, vi a Webb y hoy veré a Rodríguez, pero eso no es representativo. ¿Cuántos árbitros se quedarán hasta el final, 16, 18...? Comienzan las apuestas.

Pues no, no habrá apuestas. Bueno, o puede haberlas, pero os las voy a destripar. En este Mundial no habrá criba. Con los buenos ratos que pasamos hace cuatro años proponiendo a los mejores y comparándolos con la lista final de FIFA. Hasta eso nos quitan los "jefes", la ilusión de pretender que sabemos algo sobre arbitraje. Cuando acaben los octavos de final, el antes grupo de apoyo y ahora grupo de árbitros que no han pitado ningún partido, se irán para casa. Mohd Salleh, Aguilar, O'Leary, Vázquez y Hansson harán las maletas el 1 de julio. Y todos los demás seguirán por allí, aguantando el frío, luchando con internet y entrenando con vuvuzelas.

Una vez jugados los cuartos de final, unos dieciseis se irán para casa. Puede ser alguno más, ojo. Será el día 5 de julio cuando el grueso del equipo arbitral abandone Sudáfrica. Se quedarán exclusivamente los colegiados que participarán en los cuatro últimos partidos del campeonato. Tenemos a cuatro principales (con sus asistentes, no lo olvidemos) y podría añadir que otros cuatro cuartos árbitros, pero esto ya no lo tengo tan seguro. A lo mejor alguno repite en esa tarea, o arbitra y cuartea. Ya veremos, solo quedan diez días.

¿El español? Ya veremos qué tal esta tarde en su partido entre norcoreanos y marfileños, pero espero que no tenga problemas para conseguir unos octavos o unos cuartos. ¿Más? Quién sabe, dependerá mucho de lo que haga nuestra selección y de cómo lo hayan hecho sus compañeros en los otros partidos.

Vaya, al final me ha salido una entrada larga, pero ya tenía mono de escribir de arbitraje. Aunque el mono se me irá la semana que viene (a mitad de semana), cuando el CTA publique sus listas de este año. Ahí se me juntarán las entradas de la liga española con las de los cuartos de final del Mundial... ya veremos qué tal salgo de esta.

1 comentario:

Garman dijo...

Buenas!!

Yo creo que el Mundial según ha ido avanzando ha bajado en nivel arbitral. Evidentemente hay de todo, pero según han pasado los partidos he visto más fallos. Es lógico, porque la presión es mayor.

Respecto a los árbitros que han dirigido partido todas las jornadas... estoy de acuerdo en que la revelación ha podido ser el uzbeko Irmatov. Baldassi... sin más. Pero Nishimura y Larrionda, para mí están haciendo un Mundial muy flojito.

A ver si tiene suerte Undiano Mallenco.

Un saludo.
www.vayajoderrafa.blogspot.com