Ya tenemos resolución definitiva del caso 'Guardiola-Clos'. Jo, hace tanto tiempo de eso, que casi ni me acuerdo. Creo que fue un partido en Almería, un no-sé-qué que pasó, una expulsión de por medio, el partido que acaba, habla Guardiola y pontifica "Clos y su asistente [Gallego Galindo, supongo] son unos mentirosos" y ahí se queda, tan ancho. Ah, sí, ya voy recordando, fue porque según él habían mentido en el acta. Lo típico de que si he dicho y él ha oído, y como yo hago ruedas de prensa y él no, puedo decir lo que quiera que todos me creéis a mí.
A los pocos días se le abrió, a instancias del CTA, un expediente en no sé qué comité de juristas de la Federación. De hecho, el instructor pedía una pena de tres a seis meses de inhabilitación para Guardiola. Debo reconocer que me ilusioné. A lo mejor los comités empiezan a mirar de otra forma a los que se aprovechan de la parte más débil del fútbol actual.
Por supuesto, de los meses de inhabilitación se olvidaron bien pronto. Al final, el castigo fue de 15 000 euros, que no está mal para lo que nos tienen acostumbrados. Guardiola recurrió al Comité Español de Disciplina Deportiva del Consejo Superior de Deportes (jo, cuántas mayúsculas) y en estos días ha dado su veredicto. Se rebaja la multa a 1 500 euros.
¿1 500 euros? ¿Eso cuánto es para Guardiola, diez minutos de trabajo? Pues eso es lo que cuesta en el fútbol español acusar a alguien de falsear un documento público. Pongamos por caso que yo acuso públicamente a un policía de falsear un atestado y tras denuncia por su parte, me acaban condenando al pago de 5 cént. de multa. Joder, no está mal.
A lo mejor ahorro un poco y la semana que viene vuelvo a acusar a otro. O yo, o Guardiola, que será lo más probable.
A los pocos días se le abrió, a instancias del CTA, un expediente en no sé qué comité de juristas de la Federación. De hecho, el instructor pedía una pena de tres a seis meses de inhabilitación para Guardiola. Debo reconocer que me ilusioné. A lo mejor los comités empiezan a mirar de otra forma a los que se aprovechan de la parte más débil del fútbol actual.
Por supuesto, de los meses de inhabilitación se olvidaron bien pronto. Al final, el castigo fue de 15 000 euros, que no está mal para lo que nos tienen acostumbrados. Guardiola recurrió al Comité Español de Disciplina Deportiva del Consejo Superior de Deportes (jo, cuántas mayúsculas) y en estos días ha dado su veredicto. Se rebaja la multa a 1 500 euros.
¿1 500 euros? ¿Eso cuánto es para Guardiola, diez minutos de trabajo? Pues eso es lo que cuesta en el fútbol español acusar a alguien de falsear un documento público. Pongamos por caso que yo acuso públicamente a un policía de falsear un atestado y tras denuncia por su parte, me acaban condenando al pago de 5 cént. de multa. Joder, no está mal.
A lo mejor ahorro un poco y la semana que viene vuelvo a acusar a otro. O yo, o Guardiola, que será lo más probable.
5 comentarios:
Qué mayúscula diferencia entre esta liga y la inglesa, no? Aquí un entrenador acusa a los árbitros de mentir y la sanción final es de 1500€, en Inglaterra "_"A. Wenger no ocultó su enfado y dio una palmadita de ''agradecimiento'' al cuarto árbitro del partido, Martin Atkinson, cuando los dos equipos se retiraron a los vestuarios. "Si uno lleva un reloj, puede controlar el tiempo. Es tan sencillo como eso", dijo un enojado Wenger"_" (El País 21 sep 2010) y le sancionan con 9500 €, como bien dice el artículo, tolerancia cero en las críticas de entrenadores y jugadores a los árbitros,...es duro porque se supone que somos adultos y ya no deberían castigarnos, pero al final parece el único recurso...en fin veremos si aprendemos aquí.
Un saludo, magnífico blog.
Juan.
Joder, es verdad. Leí lo de Wenger anoche, unas horas después de haber escrito sobre Guardiola. Además de la multa, le han metido uno o dos partidos, creo. Igualito que aquí.
Y si queremos ser culturetas, no olvidemos lo que ocurre en la NBA, que suele ser mucho más dura que la Premier.
Me gustaría pensar que los organismos participantes de estas competiciones, entienden que el deporte de élite, el que tiene repercusión mediática, tiene una labor social importantísima, además de vincular el deporte al ocio (como un negocio) tiene que reflejar unos valores más próximos a Pier de Coubertin, .... formando un triángulo deporte__negoc-ocio__salud, y para esto el ejemplo de los deportistas es importántisimo, y el de los órganos que velan para que las competiciones sean limpias, y lo demuestren, todavía más. No sancionar excentricidades, salidas de tono, acusaciones...de quienes se parapetan como dices tú en las ruedas de prensa hace más daño al "deporte" que alguna patada,...confiemos en que poco a poco esto vaya cambiando.
juan.
No sé, Juan. Yo veo que esto está yendo a peor.
Recuerdo la época de Gil, cuando todavía había alguien que salía a protestarle, y aquellos comités que sancionaban.
Buena argumentación, salvo en un leve pero que me vas a permitir resaltar:
«Pues eso es lo que cuesta en el fútbol español acusar a alguien de falsear un documento público».
Me temo que un acta de fútbol, por muy profesional que sea, no alcanza la categoría de "documento público". Es más bien un documento privado, como privada es la entidad a la que se dirige, la federación.
Y digo que no alcanza esa categoría porque como muy bien sabes, y ahí has apuntado, los documentos públicos son, digo… deberían ser sagrados.
Saludos.
Publicar un comentario