Ya estaban tardando. La primera jornada, como cortesía, nadie habló demasiado de los árbitros, por lo que la sensación es que lo hicieron muy bien. La segunda jornada, tras el parón FIFA, nos pilló a todos despistados y no les costó mucho (a los árbitros) pasar desapercibidos. Ni bien ni mal. Pero, ay, hemos llegado a la tercera jornada y ya hemos calentado. Hemos vuelto a amoldar el culo al sillón de las salas de prensa, hemos colocado los morritos acorde con la alcachofa radiofónica y nos hemos soltado el pelo.
Ángel Torres: "Los árbitros deberían dialogar más con los jugadores, mirar para otro lado".
¿Mirar para otro lado? Ay, ay, ay, don Ángel. ¿De verdad es lo que quería decir un vocal de la junta directiva de la RFEF? Porque si es por mirar hacia otro lado, estoy seguro de que nuestros árbitros también saben cómo hacerlo. Pero dentro de unas semanas no venga quejándose de que no ven nada.
Míchel: "No suelo hablar de los árbitros, tampoco hoy va a ser el día".
Vaya, por fin un entrenador sensato. Mira que cuesta encontrarlos, ¿eh?
Míchel (segundos después): "En el segundo es indiscutible y absolutamente claro que hay falta, pero es indirecto porque no ha habido contacto y es juego peligroso".
Mierda no, me he equivocado con Míchel. Jo, pero qué bien corría la banda. Ah, a lo que iba. Cojonudo, ya no solo rearbitran los partidos los del Comité de Competición, sino también los entrenadores. Pues nada, antes de pitar, que consulten con Míchel. "¿Míchel? Mira, que soy el árbitro, que es que tengo un problema con una jugada (...) Sí, sí, estoy con el móvil, que hoy no he tenido la suerte de arbitrar a tu equipo (...) Oye, mira, que es que creo que no ha habido contacto y parece juego peligroso, que qué hago (...) ¿Indirecto? ¿Seguro? Bueno, si lo dices tú (...) No, no es que dude, es que si no es, luego sale tu compañero en la sala de prensa y ya me tengo que aprender una jugada nueva (...)". Y en ese plan.
Míchel: "A los árbitros les pido honestidad, que creo que la tienen".
Y yo a ti te pido que no seas un imbécil, que creo que no lo eres. ¿A qué no suena muy bien, Míchel? ¿A que parece que te estoy llamando imbécil por la cara? Pues eso.
Míchel: "Su apreciación habrá sido esa, pero a mí las apreciaciones me cuestan el puesto".
Jo, ¿os acordáis de lo bien que corría la banda este tío? Vale, vale, sigo. Las apreciaciones del árbitro le cuestan el puesto a Míchel. Joder, a eso los divulgadores científicos lo llaman 'Efecto Mariposa'. Es decir, ¿que una mariposa aletea en Tokyo y eso puede causar un tornado en Kansas? Anda ya, Míchel. Ah, que hablábamos de fútbol. Pues eso, ¿que un jugador se tira y engaña a un árbitro y pita penalti y tu equipo pierde y tu presidente te despide porque has perdido un partido que todos vemos por la tele que ha sido por un desgraciado que se ha tirado antideportivamente? Míchel, con toda mi admiración por cómo de bien corrías las bandas, ¿de verdad piensas que tu presidente es idiota?
Míchel: "Recibimos dos penaltis en nueve minutos".
Esperad un momento, que todavía me estoy riendo. Recibimos dos penaltis. Así, sin querer. Yo andaba por allí y ¡zas! me cae un penalti del cielo. O salgo a comprar el pan y al doblar la esquina me doy con un fuera de juego en toda la jeta. Sí, recibimos dos penaltis. ¡En nueve minutos! Joder, eso es como darte de bruces con un fuera de juego y al doblar la siguiente esquina encontrarte con otro. De frente, claro, que duele más. Pero yo no tuve la culpa, los recibí de cara. ¿Recibimos? Venga Míchel, con lo que tú has sido por esas bandas, pensé que podrías hacerlo mejor. Por lo menos podrías haber dicho "Es que el hijo de puta del árbitro nos pitó dos penaltis en nueve minutos". No me hubiera reído de ti y el Comité te hubiera pedido unas monedillas para la máquina del café.
Sánchez Llibre: "Es muy, muy, muy malo. No debería pitar en Primera, estaría bien en Preferente o Regional. Es de lo peor que he visto nunca".
Y eso lo dice el presidente del todopoderoso y potente Espanyol de Barcelona. El que ficha a... Bah, es que ni me merece la pena mirar la hemeroteca para comprobar algunos fichajes de esos exquisitos que habrá hecho este señor. Sí, sí, de esos que no valen ni para barrer el vestuario. Pues nada, unos milloncejos por aquí, otros por allá... Pero el árbitro es muy, muy, muy malo. Podrías plantearle el tema a la Federación. El de que los presidente de los equipos decidan quiénes pitan en Regional, qué equipos suben y bajan, las convocatorias de la Selección... Jo, la de tonterías que dejaríamos de oír entonces.
Luis García: "La mano en el penalti, que me la pongo para protegerme y no de forma voluntaria".
'Me la pongo'. 'Me la pongo'. 'Me la pongo'. Pues no sé, Luis, pero a mí esa expresión me suena a voluntaria. Vamos, que cuando yo me pongo algo, suele ser una acción bastante voluntaria. Digo: "Voy a ponerme la camisa". Y la cojo y me la pongo. Voluntariamente. O digo: "Voy a poner la mano en la trayectoria de un balón". Pues ya está, no pasa nada. Que te pillan, pues mala suerte. Que no, pues eso que ganas. Ni que se fuera a parar el mundo porque Luis García mueve las manos de forma involuntaria.
Luis García: "El árbitro debería ponerse en nuestro lugar".
Ojalá fuera cierto. Anda que no me descojonaría el estar viendo a Turienzo seguir un contraataque y de pronto... ¡piscinazo! Y cuando se levantara así con cara de tonto (no, no es la que tiene Turienzo, sino la que ponen los piscineros) y alzando los brazos, ya no os quiero ni contar. O imaginate que se va a sacar un córner e Iturralde te da un codazo en la cara. Joder, y con este tío a ver quién es el guapo que le saca la roja. Además, ya un árbitro se puso en vuestro lugar el año pasado, Luis. ¿No recuerdas el taconazo de Álvarez Izquierdo? ¿Y de qué le ha servido? ¿Acaso le tratáis mejor en el campo, habéis dejado de insultarle, de intentar engañarle, de protestarle? Pues eso, que si hay que ir, se va. Pero ir para nada es tontería. Tontería viene de tonto, Luis. Por si no lo sabías.
Luis García: "Los árbitros deberían haber sido futbolistas antes".
Esta es de las que más me gusta. A ver, un árbitro que no haya jugado al fútbol antes, que levante la mano. ¿Ninguna? ¿Qué, que jugar al fútbol no es haber sido futbolista? Ah, acabáramos. ¿Entonces qué es ser 'futbolista'? ¿Haber jugado en juveniles? ¿En qué categoría? ¿Haber jugado en Tercera? ¿Vale jugar en la liga municipal escolar? Joder, Luis, si es que no me dices nada. Así que, por favor, hasta que alguien defina qué es ser 'futbolista' o 'haber jugado al fútbol', cierren la boca. Boca, palabra de la cual proviene bocazas. Esa te la regalo, Luis.
Periodista en una tertulia: "¿Pero qué problema hay en que los árbitros salgan en rueda de prensa tras un partido a explicar sus decisiones o a pedir perdón cuando se han equivocado?"
A este, por ser periodista, le trataré con respeto. Y la pena es que no recuerdo el nombre del que lo dijo. No, no es culpa mía, es que era de esas tertulias en las que el moderador se va un momento a mear y, claro, si no hay pastor, las ovejas vomitan lo que quieren. Periodista, yo creo que sería justo, y pediría que los árbitros se comprometieran a ello, que hagan ruedas de prensa explicando sus decisiones y pidiendo perdón, siempre y cuando al lado haya varios jugadores diciendo cosas como "Siento mucho haberme tirado, ha sido una conducta antideportiva y merezco una sanción". O "Eh, chavales, que le he soltado un codazo al 7, pero estoy muy arrepentido, vosotros no lo hagáis, porque esto es un deporte y estas actitudes no son nada deportivas". O "Sí, he fallado ese balón sin portero y espero que el club me multe como es debido, porque hemos perdido tres puntos importantísimos por culpa mía y de mi cagada". Venga, ¿nos comprometemos todos?
Nota: Espero que todo lo anterior no se entienda como una defensa de los arbitrajes implicados en estas ruedas de prensa, porque no he visto ninguno y no puedo juzgar. Ya juzgará don Victoriano si ha lugar, ya. Que esa es otra. Pero de esta los futboleros no quieren oír hablar.
Ángel Torres: "Los árbitros deberían dialogar más con los jugadores, mirar para otro lado".
¿Mirar para otro lado? Ay, ay, ay, don Ángel. ¿De verdad es lo que quería decir un vocal de la junta directiva de la RFEF? Porque si es por mirar hacia otro lado, estoy seguro de que nuestros árbitros también saben cómo hacerlo. Pero dentro de unas semanas no venga quejándose de que no ven nada.
Míchel: "No suelo hablar de los árbitros, tampoco hoy va a ser el día".
Vaya, por fin un entrenador sensato. Mira que cuesta encontrarlos, ¿eh?
Míchel (segundos después): "En el segundo es indiscutible y absolutamente claro que hay falta, pero es indirecto porque no ha habido contacto y es juego peligroso".
Mierda no, me he equivocado con Míchel. Jo, pero qué bien corría la banda. Ah, a lo que iba. Cojonudo, ya no solo rearbitran los partidos los del Comité de Competición, sino también los entrenadores. Pues nada, antes de pitar, que consulten con Míchel. "¿Míchel? Mira, que soy el árbitro, que es que tengo un problema con una jugada (...) Sí, sí, estoy con el móvil, que hoy no he tenido la suerte de arbitrar a tu equipo (...) Oye, mira, que es que creo que no ha habido contacto y parece juego peligroso, que qué hago (...) ¿Indirecto? ¿Seguro? Bueno, si lo dices tú (...) No, no es que dude, es que si no es, luego sale tu compañero en la sala de prensa y ya me tengo que aprender una jugada nueva (...)". Y en ese plan.
Míchel: "A los árbitros les pido honestidad, que creo que la tienen".
Y yo a ti te pido que no seas un imbécil, que creo que no lo eres. ¿A qué no suena muy bien, Míchel? ¿A que parece que te estoy llamando imbécil por la cara? Pues eso.
Míchel: "Su apreciación habrá sido esa, pero a mí las apreciaciones me cuestan el puesto".
Jo, ¿os acordáis de lo bien que corría la banda este tío? Vale, vale, sigo. Las apreciaciones del árbitro le cuestan el puesto a Míchel. Joder, a eso los divulgadores científicos lo llaman 'Efecto Mariposa'. Es decir, ¿que una mariposa aletea en Tokyo y eso puede causar un tornado en Kansas? Anda ya, Míchel. Ah, que hablábamos de fútbol. Pues eso, ¿que un jugador se tira y engaña a un árbitro y pita penalti y tu equipo pierde y tu presidente te despide porque has perdido un partido que todos vemos por la tele que ha sido por un desgraciado que se ha tirado antideportivamente? Míchel, con toda mi admiración por cómo de bien corrías las bandas, ¿de verdad piensas que tu presidente es idiota?
Míchel: "Recibimos dos penaltis en nueve minutos".
Esperad un momento, que todavía me estoy riendo. Recibimos dos penaltis. Así, sin querer. Yo andaba por allí y ¡zas! me cae un penalti del cielo. O salgo a comprar el pan y al doblar la esquina me doy con un fuera de juego en toda la jeta. Sí, recibimos dos penaltis. ¡En nueve minutos! Joder, eso es como darte de bruces con un fuera de juego y al doblar la siguiente esquina encontrarte con otro. De frente, claro, que duele más. Pero yo no tuve la culpa, los recibí de cara. ¿Recibimos? Venga Míchel, con lo que tú has sido por esas bandas, pensé que podrías hacerlo mejor. Por lo menos podrías haber dicho "Es que el hijo de puta del árbitro nos pitó dos penaltis en nueve minutos". No me hubiera reído de ti y el Comité te hubiera pedido unas monedillas para la máquina del café.
Sánchez Llibre: "Es muy, muy, muy malo. No debería pitar en Primera, estaría bien en Preferente o Regional. Es de lo peor que he visto nunca".
Y eso lo dice el presidente del todopoderoso y potente Espanyol de Barcelona. El que ficha a... Bah, es que ni me merece la pena mirar la hemeroteca para comprobar algunos fichajes de esos exquisitos que habrá hecho este señor. Sí, sí, de esos que no valen ni para barrer el vestuario. Pues nada, unos milloncejos por aquí, otros por allá... Pero el árbitro es muy, muy, muy malo. Podrías plantearle el tema a la Federación. El de que los presidente de los equipos decidan quiénes pitan en Regional, qué equipos suben y bajan, las convocatorias de la Selección... Jo, la de tonterías que dejaríamos de oír entonces.
Luis García: "La mano en el penalti, que me la pongo para protegerme y no de forma voluntaria".
'Me la pongo'. 'Me la pongo'. 'Me la pongo'. Pues no sé, Luis, pero a mí esa expresión me suena a voluntaria. Vamos, que cuando yo me pongo algo, suele ser una acción bastante voluntaria. Digo: "Voy a ponerme la camisa". Y la cojo y me la pongo. Voluntariamente. O digo: "Voy a poner la mano en la trayectoria de un balón". Pues ya está, no pasa nada. Que te pillan, pues mala suerte. Que no, pues eso que ganas. Ni que se fuera a parar el mundo porque Luis García mueve las manos de forma involuntaria.
Luis García: "El árbitro debería ponerse en nuestro lugar".
Ojalá fuera cierto. Anda que no me descojonaría el estar viendo a Turienzo seguir un contraataque y de pronto... ¡piscinazo! Y cuando se levantara así con cara de tonto (no, no es la que tiene Turienzo, sino la que ponen los piscineros) y alzando los brazos, ya no os quiero ni contar. O imaginate que se va a sacar un córner e Iturralde te da un codazo en la cara. Joder, y con este tío a ver quién es el guapo que le saca la roja. Además, ya un árbitro se puso en vuestro lugar el año pasado, Luis. ¿No recuerdas el taconazo de Álvarez Izquierdo? ¿Y de qué le ha servido? ¿Acaso le tratáis mejor en el campo, habéis dejado de insultarle, de intentar engañarle, de protestarle? Pues eso, que si hay que ir, se va. Pero ir para nada es tontería. Tontería viene de tonto, Luis. Por si no lo sabías.
Luis García: "Los árbitros deberían haber sido futbolistas antes".
Esta es de las que más me gusta. A ver, un árbitro que no haya jugado al fútbol antes, que levante la mano. ¿Ninguna? ¿Qué, que jugar al fútbol no es haber sido futbolista? Ah, acabáramos. ¿Entonces qué es ser 'futbolista'? ¿Haber jugado en juveniles? ¿En qué categoría? ¿Haber jugado en Tercera? ¿Vale jugar en la liga municipal escolar? Joder, Luis, si es que no me dices nada. Así que, por favor, hasta que alguien defina qué es ser 'futbolista' o 'haber jugado al fútbol', cierren la boca. Boca, palabra de la cual proviene bocazas. Esa te la regalo, Luis.
Periodista en una tertulia: "¿Pero qué problema hay en que los árbitros salgan en rueda de prensa tras un partido a explicar sus decisiones o a pedir perdón cuando se han equivocado?"
A este, por ser periodista, le trataré con respeto. Y la pena es que no recuerdo el nombre del que lo dijo. No, no es culpa mía, es que era de esas tertulias en las que el moderador se va un momento a mear y, claro, si no hay pastor, las ovejas vomitan lo que quieren. Periodista, yo creo que sería justo, y pediría que los árbitros se comprometieran a ello, que hagan ruedas de prensa explicando sus decisiones y pidiendo perdón, siempre y cuando al lado haya varios jugadores diciendo cosas como "Siento mucho haberme tirado, ha sido una conducta antideportiva y merezco una sanción". O "Eh, chavales, que le he soltado un codazo al 7, pero estoy muy arrepentido, vosotros no lo hagáis, porque esto es un deporte y estas actitudes no son nada deportivas". O "Sí, he fallado ese balón sin portero y espero que el club me multe como es debido, porque hemos perdido tres puntos importantísimos por culpa mía y de mi cagada". Venga, ¿nos comprometemos todos?
Nota: Espero que todo lo anterior no se entienda como una defensa de los arbitrajes implicados en estas ruedas de prensa, porque no he visto ninguno y no puedo juzgar. Ya juzgará don Victoriano si ha lugar, ya. Que esa es otra. Pero de esta los futboleros no quieren oír hablar.
5 comentarios:
En mi opinión el arbitraje de Clos fué malo, y no me refiero a sólo las jugadas en las que hubo polémica. Para mí no estuvo a la altura.
Por el contrario el de Muñiz no me pareció tan deficiente. Podremos discutir si son o no penaltis, pero su arbitraje en líneas generales fue correcto.
Dicho esto, no están para nada justificadas la sartada de chorradas que ya en la jornadas 3-4 se empeñan en decir algunos con su gran bocaza.
De todas maneras, ya lo pone un poco más abajo en tu blog, mientras estas bromitas salgan como mucho a 1500 euros, pues tenemos el circo montado.
sin animo de ofender, en este comentario concluyo que estabas aburrido compañero
Pepe, si te refieres a Dandy, no tengo nada que decir.
Si te referías a mí, pues no sé. Aburrido, aburrido, no estaba. Estaba un poco mosquado. Pero ya se me ha pasado.
se queda muerto el blog o que pasa? con lo que nos encanta leerte.
No, no está muerto, Anónimo.
Lo siento mucho, pero por ahora el muerto soy yo. Espero escribir dentro de poco.
Gracias por tus palabras.
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