Arturo Daudén Ibáñez (1994-2008)

Este pasado fin de semana nos encontramos con la noticia de la retirada del turolense Arturo Daudén Ibáñez. Lamentable. 

Todavía recuerdo las retiradas de Ramos Marcos y de Soriano Aladrén, allá por 1993, o las más cercanas de Esquinas Torres y Guerrero Alonso. Así es como debe retirarse un árbitro: en un último partido, con el público reconociéndotelo, con los saludos de los jugadores, con la prensa acordándose de que te vas, quizás alguna lágrima... Nada de esto lo ha podido disfrutar Daudén, y es una pena. Se va uno de los mejores y ha tenido que ser por la puerta de atrás. Una serie de lesiones, un poco de desgana por su parte, unas pruebas físicas insuperables, poco apoyo por arriba... En fin, don Arturo ha dicho adiós, y que sea para bien. Para el suyo, claro.

Ya queda lejano aquel 4 de septiembre de 1994 en el que un joven aragonés debutaba en primera división con solo 29 años. Tras solo dos temporadas en la segunda división, y 29 partidos en esta, daba el gran salto. Ya desde el principio demostró que no iba a ser uno más en la máxima categoría. En su temporada de debut ya se colocaba séptimo en la clasificación. Buen puesto para un debutante, pero que todavía tenía que demostrar mucho.

La demostración vino la temporada siguiente, la 95/96, en la que se aupaba hasta el tercer lugar, que le permitió, a partir del 1 de enero de 1997, lucir la escarapela FIFA sobre su bolsillo izquierdo. Su debut internacional fue un Alemania-Israel en el Europeo sub-16 de ese mismo año. A partir de ahí, Daudén ha acumulado unos números de auténtico crack del arbitraje.

Hasta esta temporada, en la que se ha quedado en cinco partidos, ha arbitrado 244 partidos en la primera división. Ha arbitrado 53 partidos de Copa del Rey, entre ellos la final de 1998 (también fue cuarto árbitro en la de 2000). Ha arbitrado dos finales de Supercopa, en 1997 y en 2005. Y eso solo en España.

A nivel internacional ha participado en tres torneos: Europeo sub-16 de 1997, Mundial sub-20 de 1999 y Copa de África de 2002. Además, ha arbitrado 21 partidos en Champions League, 12 partidos en la Copa Uefa, 1 partido de Recopa, 4 partidos de Intertoto, 6 partidos de clasificación para el mundial, 4 partidos de clasificación para la eurocopa, 4 partidos amistosos de selecciones, 6 partidos de selecciones de fútbol base, 3 partidos en el mudial sub-20 y 2 partidos en la Copa de África. Esto no dejan de ser números, pero se ha ganado que los cuente. En algún sitio he leído que en su día, según FIFA, estaba entre los quince mejores del mundo. Tampoco le doy mucho crédito, porque jamás he visto una clasificación así de FIFA, pero no me extrañaría. Fue bueno.

Podríamos decir que Daudén se especializó en ser el cuarto árbitro de grandes finales. Además de la de Copa de 2000, con López Nieto, acompañó al malagueño en sus dos finales europeas (de la UEFA), en 1998 y 2000. Por último, fue elegido como cuarto árbitro de la final de Champions que arbitró Mejuto González en 2005, apenas unos meses antes de...

Tras unos años en los que sin duda estuvo entre los mejores árbitros de España, con un tercer puesto en la 03/04 incluido, llegamos al principio del fin. Ya en la 04/05 el CTA le coloca como el peor internacional, en el puesto 13º. Eso no auguraba nada bueno. Una concentración de árbitros caliente, una pelea pública entre RFEF y LFP, puede que una carta que se firmó o no, el caso es que el 31 de diciembre de 2005 Arturo Daudén pierde su escarapela. Y con ella, creo yo, mucha de la motivación que necesita un árbitro de élite para seguir en ella. 

Desde entonces todo ha sido una cuesta abajo para él. Dificultades para superar las pruebas físicas, lesiones, cada vez peores clasificaciones... Hasta que ha dicho basta. No me extrañaría que este año cerrara la clasificación de final de temporada. Creo que ya le da igual.

Supongo que algún día, dentro de muchos años, algún tarado como yo (o yo mismo) escribirá cosas buenas sobre Daudén. Esperemos hasta entonces.

[Como se suele decir, esta entrada no podría haberse escrito sin la ayuda de... Sí, ya sé que suena manido, pero es que no puedo decir otra cosa. Si no hubiera sido por los datos de Xavi y de Javier Bravo, no hubiera podido escribir ni la mitad de lo que he escrito. Y hablando de Javier, también tengo que dar las gracias al CIHEFE. Todavía no son muy conocidos, pero lo serán. Y espero que lo veamos juntos].