En la tercera, y última, parte, nos ocuparemos de los campeonatos mundiales desde 1986.
La decimotercera edición nos trae a árbitros ya conocidos. En la fase previa participaron Sánchez Arminio (dos partidos), Guruceta Muro y Soriano Aladrén. En el torneo mexicano el agraciado con la designación de la FIFA fue el cántabro Sánchez Arminio. En aquella cita arbitró un partido de primera fase y fue juez de lÍnea en otros tres partidos, entre ellos unos cuartos de final.
Se estaba haciendo esperar, pero por fin llegó la oportunidad de Soriano Aladrén en una ronda final del Mundial. Antes de eso, en la fase de clasificación tuvieron oportunidad de participar Soriano Aladrén (con tres partidos) y el murciano José Francisco Pérez Sánchez, que dirigió uno. Como ya he dicho antes, a Italia le tocó volar al aragonés Soriano Aladrén. No tuvo excesiva suerte con las designaciones y se quedó con un partido como principal en la primera fase y otro como juez de línea.
Nos vamos acercando al fin y llegamos a la decimoquinta edición. Jubilada, o casi, una de las mejores generaciones de internacionales españoles, era la hora de la nueva hornada: el malagueño Antonio Martín Navarrete (dos partidos), el valenciano Juan Ansuategui Roca (dos partidos), el asturiano Manuel Díaz Vega (dos partidos) y el guipuzcoano Joaquín Urio Velázquez. Todos ellos en primera ronda. A la cita estadounidense acudió como representante español Díaz Vega. Allí dirigió un encuentro de primera fase. Esta edición nos presenta una nueva figura en las citas mundialistas: el juez de línea "específico", ahora llamado árbitro asistente. Por fin la FIFA se dio cuenta de que no tenía sentido hacer que una "vaca sagrada" cogiera el banderín, cuando algunos hacía años que no lo tocaban. Y no me refiero a los españoles, precisamente.
En 1998 llegamos al final de la decimosexta edición de la Copa del Mundo. En la fase previa tuvimos la oportunidad de ver arbitrar a los siguientes colegiados españoles: López Nieto (tres encuentros), Díaz Vega (cuatro encuentros), Ansuategui Roca y el madrileño José María García-Aranda Encinar (tres encuentros). La fase final se celebró en Francia y hasta allí acudió García-Aranda Encinar para hacerse cargo de un partido de primera fase, de unos octavos de final y de una de las semifinales. Además, acompañándole en la banda, estuvo el aragonés Fernando Tresaco Gracia, que, con sus cinco partidos, se convertía en uno de los mejores asistentes del torneo.
La siguiente edición, que finalizó en 2002, vio una verdadera explosión de designaciones españoles en la fase de clasificación: López Nieto (dos partidos), el valenciano Juan Antonio Fernández Marín (tres), el asturiano Manuel Enrique Mejuto González (tres), el aragonés Arturo Daudén Ibáñez (dos), García-Aranda Encinar (tres), el vizcaíno Eduardo Iturralde González y Ansuategui Roca, que con sus dos partidos se convertía en el primer español en arbitrar en tres fases de clasificación mundialista, algo que ni siquiera el gran Gardeazábal había logrado. Para la ronda final, en Corea y en Japón, la FIFA designó al malagueño López Nieto. No tuvo mucha suerte el español en su última gran competición y solo arbitró un partido de primera fase. Ningún asistente recibió la confianza de la FIFA para acompañar al malagueño.
Y de esta forma llegamos a la última edición, la decimoctava, donde algunos colegiados españoles demostraron estar muy bien considerados a nivel mundial. El sevillano Luis Medina Cantalejo arbitró cinco partidos; Daudén Ibáñez, cuatro; Iturralde González, otros cuatro; Mejuto González llegó a seis, el navarro Alberto Undiano Mallenco debutó en competición mundial con dos partidos y el madrileño Carlos Megía Dávila se daba a conocer con un partido. En la ronda final, y dadas las nuevas normas FIFA para la designación de árbitros, vimos uno de los grandes errores de los últimos años cuando el asturiano Mejuto se quedaba sin acudir a la cita alemana por problemas de sus asistentes. Por suerte para España, su sustituto, Medina Cantalejo ofreció un altísimo nivel en el torneo final y llegó a arbitrar dos partidos de la primera fase, unos octavos de final y unos cuartos de final. Además, como premio por su actuación mundialista, fue cuarto árbitro de la gran final. Por cierto, el andaluz Victoriano Giráldez Carrasco fue quinto árbitro en esa final. El tercer componente del trío español fue el murciano Pedro Medina Hernández.
Después de esta edición, la última celebrada hasta ahora, la clasificación final de colegiados españoles mundialistas queda como sigue:
Juan GARDEAZÁBAL GARAY: 10
Enrique MEJUTO GONZÁLEZ: 9
Luis MEDINA CANTALEJO: 9
Manuel DÍAZ VEGA: 7
Antonio LÓPEZ NIETO: 6
José María GARCÍA-ARANDA ENCINAR: 6
Arturo DAUDÉN IBÁÑEZ: 6
Emilio SORIANO ALADRÉN: 5
Juan ANSUATEGUI ROCA: 5
Eduardo ITURRALDE GONZÁLEZ: 5
Ángel FRANCO MARTÍNEZ: 4
Victoriano SÁNCHEZ ARMINIO: 4
José María ORTIZ DE MENDÍBIL MONASTERIO: 3
Augusto LAMO CASTILLO: 3
Emilio GURUCETA MURO: 3
Juan Antonio FERNÁNDEZ MARÍN: 3
Manuel ASENSI MARTÍN: 2
Enrique BLANCO PÉREZ: 2
Vicente CAMACHO JIMÉNEZ: 2
Pablo SÁNCHEZ IBÁÑEZ: 2
Antonio MARTÍN NAVARRETE: 2
Alberto UNDIANO MALLENCO: 2
Daniel María ZARIQUIEGUI IZCO: 1
Adolfo BUENO PERALES: 1
Manuel AZÓN ROMA: 1
Gaspar PINTADO VIU: 1
Antonio RIGO SUREDA: 1
José Francisco PÉREZ SÁNCHEZ: 1
Joaquín URIO VELÁZQUEZ: 1
Carlos MEGÍA DÁVILA: 1
Es de esperar que para el otoño de 2008 el asturiano Mejuto González y el sevillano Medina Cantalejo superen la cifra de Gardeazábal Garay.
Por hoy vale, ¿no? A ver qué competición es la próxima. La solución, en otro momento.
La decimotercera edición nos trae a árbitros ya conocidos. En la fase previa participaron Sánchez Arminio (dos partidos), Guruceta Muro y Soriano Aladrén. En el torneo mexicano el agraciado con la designación de la FIFA fue el cántabro Sánchez Arminio. En aquella cita arbitró un partido de primera fase y fue juez de lÍnea en otros tres partidos, entre ellos unos cuartos de final.
Se estaba haciendo esperar, pero por fin llegó la oportunidad de Soriano Aladrén en una ronda final del Mundial. Antes de eso, en la fase de clasificación tuvieron oportunidad de participar Soriano Aladrén (con tres partidos) y el murciano José Francisco Pérez Sánchez, que dirigió uno. Como ya he dicho antes, a Italia le tocó volar al aragonés Soriano Aladrén. No tuvo excesiva suerte con las designaciones y se quedó con un partido como principal en la primera fase y otro como juez de línea.
Nos vamos acercando al fin y llegamos a la decimoquinta edición. Jubilada, o casi, una de las mejores generaciones de internacionales españoles, era la hora de la nueva hornada: el malagueño Antonio Martín Navarrete (dos partidos), el valenciano Juan Ansuategui Roca (dos partidos), el asturiano Manuel Díaz Vega (dos partidos) y el guipuzcoano Joaquín Urio Velázquez. Todos ellos en primera ronda. A la cita estadounidense acudió como representante español Díaz Vega. Allí dirigió un encuentro de primera fase. Esta edición nos presenta una nueva figura en las citas mundialistas: el juez de línea "específico", ahora llamado árbitro asistente. Por fin la FIFA se dio cuenta de que no tenía sentido hacer que una "vaca sagrada" cogiera el banderín, cuando algunos hacía años que no lo tocaban. Y no me refiero a los españoles, precisamente.
En 1998 llegamos al final de la decimosexta edición de la Copa del Mundo. En la fase previa tuvimos la oportunidad de ver arbitrar a los siguientes colegiados españoles: López Nieto (tres encuentros), Díaz Vega (cuatro encuentros), Ansuategui Roca y el madrileño José María García-Aranda Encinar (tres encuentros). La fase final se celebró en Francia y hasta allí acudió García-Aranda Encinar para hacerse cargo de un partido de primera fase, de unos octavos de final y de una de las semifinales. Además, acompañándole en la banda, estuvo el aragonés Fernando Tresaco Gracia, que, con sus cinco partidos, se convertía en uno de los mejores asistentes del torneo.
La siguiente edición, que finalizó en 2002, vio una verdadera explosión de designaciones españoles en la fase de clasificación: López Nieto (dos partidos), el valenciano Juan Antonio Fernández Marín (tres), el asturiano Manuel Enrique Mejuto González (tres), el aragonés Arturo Daudén Ibáñez (dos), García-Aranda Encinar (tres), el vizcaíno Eduardo Iturralde González y Ansuategui Roca, que con sus dos partidos se convertía en el primer español en arbitrar en tres fases de clasificación mundialista, algo que ni siquiera el gran Gardeazábal había logrado. Para la ronda final, en Corea y en Japón, la FIFA designó al malagueño López Nieto. No tuvo mucha suerte el español en su última gran competición y solo arbitró un partido de primera fase. Ningún asistente recibió la confianza de la FIFA para acompañar al malagueño.
Y de esta forma llegamos a la última edición, la decimoctava, donde algunos colegiados españoles demostraron estar muy bien considerados a nivel mundial. El sevillano Luis Medina Cantalejo arbitró cinco partidos; Daudén Ibáñez, cuatro; Iturralde González, otros cuatro; Mejuto González llegó a seis, el navarro Alberto Undiano Mallenco debutó en competición mundial con dos partidos y el madrileño Carlos Megía Dávila se daba a conocer con un partido. En la ronda final, y dadas las nuevas normas FIFA para la designación de árbitros, vimos uno de los grandes errores de los últimos años cuando el asturiano Mejuto se quedaba sin acudir a la cita alemana por problemas de sus asistentes. Por suerte para España, su sustituto, Medina Cantalejo ofreció un altísimo nivel en el torneo final y llegó a arbitrar dos partidos de la primera fase, unos octavos de final y unos cuartos de final. Además, como premio por su actuación mundialista, fue cuarto árbitro de la gran final. Por cierto, el andaluz Victoriano Giráldez Carrasco fue quinto árbitro en esa final. El tercer componente del trío español fue el murciano Pedro Medina Hernández.
Después de esta edición, la última celebrada hasta ahora, la clasificación final de colegiados españoles mundialistas queda como sigue:
Juan GARDEAZÁBAL GARAY: 10
Enrique MEJUTO GONZÁLEZ: 9
Luis MEDINA CANTALEJO: 9
Manuel DÍAZ VEGA: 7
Antonio LÓPEZ NIETO: 6
José María GARCÍA-ARANDA ENCINAR: 6
Arturo DAUDÉN IBÁÑEZ: 6
Emilio SORIANO ALADRÉN: 5
Juan ANSUATEGUI ROCA: 5
Eduardo ITURRALDE GONZÁLEZ: 5
Ángel FRANCO MARTÍNEZ: 4
Victoriano SÁNCHEZ ARMINIO: 4
José María ORTIZ DE MENDÍBIL MONASTERIO: 3
Augusto LAMO CASTILLO: 3
Emilio GURUCETA MURO: 3
Juan Antonio FERNÁNDEZ MARÍN: 3
Manuel ASENSI MARTÍN: 2
Enrique BLANCO PÉREZ: 2
Vicente CAMACHO JIMÉNEZ: 2
Pablo SÁNCHEZ IBÁÑEZ: 2
Antonio MARTÍN NAVARRETE: 2
Alberto UNDIANO MALLENCO: 2
Daniel María ZARIQUIEGUI IZCO: 1
Adolfo BUENO PERALES: 1
Manuel AZÓN ROMA: 1
Gaspar PINTADO VIU: 1
Antonio RIGO SUREDA: 1
José Francisco PÉREZ SÁNCHEZ: 1
Joaquín URIO VELÁZQUEZ: 1
Carlos MEGÍA DÁVILA: 1
Es de esperar que para el otoño de 2008 el asturiano Mejuto González y el sevillano Medina Cantalejo superen la cifra de Gardeazábal Garay.
Por hoy vale, ¿no? A ver qué competición es la próxima. La solución, en otro momento.
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